Las autoridades y la Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto han revivido la ruta que hicieron la Virgen María, San José y el niño Jesús por la tierra del Nilo cuando huyeron de Palestina, para atraer visitantes y dar un nuevo impulso al sector turístico, que no acaba de recuperarse desde 2011.
Con la bendición del papa Francisco, que en abril de 2017 viajó a Egipto como “peregrino de paz”, y de la Opera Romana Pellegrinaggi, entidad de la Santa Sede encargada de las peregrinaciones que incluyó el itinerario en su programa de este año, Egipto se sitúa en el mapa de Tierra Santa después de años de inestabilidad política y violencia tras la Primavera Árabe.
“La Sagrada Familia está en el corazón de nuestra estrategia promocional, porque es la solución mágica para dar una imagen muy positiva de Egipto”, asegura a Efe el director de la oficina en Italia de la Autoridad para la Promoción del Turismo egipcia, Emad Abdalá, que ha sido el encargado de presentar el producto ante el Vaticano y de organizar los primeros viajes de prueba.
La Iglesia Copta oficializó el camino que siguieron la Virgen María, el niño Jesús y San José, desde su entrada e Egipto por lo que es en la actualidad la franja de Gaza.
De acuerdo al relato, la sagrada familia atravesó la península del Sinaí hasta el delta del Nilo, se detuvo en El Cairo y luego navegó hasta el sur del país, desde donde emprendió el regreso a Palestina en un periplo que duró casi cuatro años.
Esa versión fue reconocida el año pasado por el Vaticano, lo cual dio credibilidad a un proyecto que, en opinión de Abdalá, muestra “una nueva cara” de Egipto más allá de los cruceros por el río Nilo y las playas del mar Rojo: “Es el Egipto cristiano”.
Abdalá confía en que la ruta de la Sagrada Familia “ayudará” a resolver la prolongada crisis del turismo, porque influirá en el turismo cultural y de playa, que en 2017 atrajo un total de 8 millones de visitantes, todavía muy por debajo de los casi 15 millones de 2010.
Explicó que con este turismo religioso “de nicho” esperan “cientos” de visitantes en 2018 y “miles” en los años siguientes, que se sumarán a los turistas que ya visitan el Cairo Viejo, incluido en los paquetes junto a las pirámides y a las mezquitas.
El Cairo Viejo, donde se encuentran las iglesias más antiguas del país, ofrece una de las cinco etapas incluidas en la primera fase de este itinerario, que fue inaugurada el pasado mayo, señala a Efe Nader Guergues, uno de los ideólogos del proyecto y exasesor del Ministerio de Turismo para la ruta.
Allí los peregrinos pueden ver una cueva en la que se cree que vivió la Sagrada Familia durante algunos meses y sobre la que fue levantada la Iglesia de Abu Serga (S.IV).
También pueden ver la cercana Iglesia Colgante, construida sobre una fortaleza romana, que por su particularidad e historia también recibe a visitantes egipcios, tanto cristianos como musulmanes.
Otra de las etapas pasa por el actual barrio cairota de Maadi, desde donde la Virgen María, San José y el niño Jesús se embarcaron en el Nilo hacia el sur de Egipto en un punto en el que hoy se levanta un templo en su honor.
De momento, la única etapa fuera de la capital son los monasterios de Wadi Natrun, situados en un área desértica al noroeste de El Cairo y testimonio de la vida monástica de los primeros siglos después de Cristo, pero Guergues asegura que otros tres sitios en las provincias de Minia y Asiut, en el valle del Nilo, podrían recibir a visitantes en breve.
El también agente de viajes estableció hace tiempo una agencia de turismo religioso, que en los pasados tres meses ha traído a Egipto a más de 300 peregrinos de la India, Filipinas, Italia, Hungría y Alemania desde la inauguración oficial de la ruta.
Guergues hace estimaciones muy ambiciosas, según las cuales hasta dos millones de personas recorrerán los pasos de la Sagrada Familia en los próximos tres años.
Cree que no es demasiado optimista porque el programa “está despegando” tras recibir recientemente el respaldo del Gobierno y del Parlamento, que se han comprometido a implementar un proyecto que lleva fraguándose casi dos décadas.