El cliente de lujo tiene entre 40 y 65 años, hace entre 2 y 3 viajes al año, mayoritariamente con motivo de una fecha señalada, suelen ser en pareja y con un gasto medio de 5.000 euros por persona en cada viaje, según los datos de las agencias de viajes recogidos en un estudio de ObservaTUR.
El estudio ha revelado, además, que el segmento turístico de lujo está en crecimiento, resistiendo “mejor que otros” los episodios de crisis, aunque han previsto cambios de cara al futuro motivados por causas generacionales.
A la hora de volar, las aerolíneas que más valoran este segmento de clientes son las europeas y las de origen asiático.
Así, el destino con mayor proyección internacional para este grupo de personas sería Japón, seguido de Maldivas y los países del este de África.
Según los clientes, un 50 % asocia la realización de un viaje de estas características coincidiendo con un acontecimiento importante, al que destinan un gasto medio de 3.891 euros, llegando a 11.792 euros por persona y viaje en los segmentos más altos de lujo.
Los componentes que asocian los viajeros a este tipo de viajes son la exclusividad, la personalización, la lejanía del destino y las compras “especiales”, aunque la característica más valorada es la garantía de seguridad del viaje.
Ambos, viajeros y agencias, han coincidido en que estos viajes deben de hacerse de forma diferenciada, fuera de los circuitos con mayor demanda turística.
La directora de ventas de Meliá Hotels Internacional, Francisca Mérida, ha señalado durante la presentación del estudio que desde la cadena hotelera han centrado su estrategia en las marcas de lujo en los últimos años, con 33 hoteles pertenecientes a este tipo de categorías como los Gran Meliá o los Paradisus.
Además, ha explicado que Meliá ha crecido un 45 % desde 2013 en este tipo de productos, lo que muestra “hacia dónde va la compañía”.
El director de ventas España para Iberia y British Airways, Guillermo González, ha señalado que la aerolínea española ha invertido durante los últimos años en dar soluciones a medidas para este tipo de clientes con acciones como la renovación de las salas business del aeropuerto madrileño o recuperar destinos como Japón, uno de los más demandados por este tipo de turistas.
Entre las tendencias de este segmento turístico para los próximos años, desde ObservaTUR han destacado el auge del “slow travel” (viajar sin prisas), los viajes de autor, el interés por el “glamping” (acampar con lujos) y los viajes asociados al medio natural o al crecimiento personal.