El Gobierno indio anunció ayer la aprobación “inicial” del plan para la venta del 100 % de su participación en la aerolínea estatal Air India (AI) como parte del programa de desinversión de activos del Ejecutivo.
Las autoridades han fijado el 17 de marzo próximo como fecha límite para enviar las propuestas, y las licitaciones cualificadas serán notificadas el 31 de marzo siguiente, según un documento de licitación publicado este lunes por el Ministerio de Aviación Civil indio.
Con una eventual compra, los postores deberán estar de acuerdo en asumir 3.280 millones de dólares de deuda, junto a otros pasivos, según el documento.
El plan de venta incluye además el control del 100 % de su filial Air India Express Limited (AIXL), un servicio de bajo costo que opera en algunos destinos de Oriente Medio y el Sudeste Asiático, y el 50 % de Air India SATS Airport Services Private Limited, que ofrece servicios de carga y transporte dentro de algunas terminales indias, de acuerdo al documento.
El ministro de Aviación Civil, Hardeep Singh Puri, indicó en una rueda de prensa que aunque “a causa de su endeudamiento (…) la posición financiera (de la compañía) podría percibirse como muy frágil”, la entrada de un inversor privado “podría dar a esto un giro con una gestión eficiente”.
Entre las aerolíneas del gigante asiático, Air India, junto a su filial AIXL, opera el 50,6 % del tráfico internacional con destino o salida hacia la India, mientras que si se tienen en cuentan también los operadores extranjeros, su parte del mercado es del 18,4 %.
Actualmente, la compañía aérea tiene 56 destinos nacionales con aproximadamente 2.712 vuelos semanales, y viaja hacia 42 ciudades internacionales con cerca de 450 salidas semanales, según datos de la propia aerolínea.
Este es el segundo intento del Gobierno indio de liberarse de su participación en la endeudada Air India.
En 2018 el Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, concluyó sin éxito un proceso de licitación para vender el 76 % de su participación en la operadora estatal, después de que no se presentase ninguna expresión de interés.
La venta de la aerolínea se enmarca ahora en un nuevo plan de “desinversiones estratégicas” anunciado por el Ejecutivo en julio, junto con otras medidas económicas, que buscan paliar los efectos de la desaceleración económica que vive el país.
Los datos más recientes de la Oficina Central de Estadística indicaron un crecimiento del 4,5 % en el segundo trimestre del año fiscal (que va de julio a septiembre), su peor dato desde 2013.