Si te hablamos de masajes probablemente se dibujará una sonrisa en tu cara. A todos nos gusta pensar en tumbarnos en una camilla, cerrar los ojos y dejar que nos relajen la musculatura.
Hoy en día existen multitud de tipologías realizadas simplemente con la técnica manual o acompañado de algún artilugio pero una de las más antiguas se popularizó en Tailandia. Sí, hablamos del masaje tailandés, una terapia que asegura tener efectos sobre cuerpo y mente y que puede suponer el complemento perfecto para tu viaje a tan paradisiaco lugar.
Esta tradición milenaria mezcla la acupresión, posturas de yogas asistidas y Ayurveda si bien será el terapeuta el que adapte a cada paciente la técnica que mejor le venga.
Originalmente este masaje sagrado se llama nûat thai y provenía de un antiguo arte de sanación de la medicina tradicional tailandesa. Su origen se data en los tiempos de Buda y se cree que fue su médico Shivago Komarpai quien comenzó a practicarlo hace más de 2.500 años.
Su popularización vino de la mano de Tailandia como lugar de vacaciones tras la II Guerra Mundial llegando a los Estados Unidos a finales del siglo pasado desde donde se exportó a nivel mundial.
Veamos en qué consiste esta práctica milenaria:
El masaje se realiza sin aceites ni líquidos externos y el receptor estará tumbado sobre un colchón firme o un tapete. Supone un esfuerzo considerable para quien lo realiza ya que el contacto físico es constante a través de contracciones y estiramientos que siguen líneas del cuerpo.
El masaje thai alivia dolores y tensiones pero también soluciona problemas de bloqueos energéticos, debilidad o problemas posturales.
El profesional que lo realiza también será beneficiado por esta terapia para la que requiere una gran concentración y estado meditativo. Como ya hemos comentado los beneficios de este masaje trascienden lo físico y afectan a varios estados del alma.
Así el budismo afirma que esta técnica trabaja sobre varios estados que son imprescindibles para ser feliz. Así el Meta, trata el deseo de hacer felices a otros mientras que el estado Karuna nos habla de cómo aliviarles, el Mudita del sentimiento de la alegría y el Upekkha del deseo de ayudar sin prejuicio alguno.
Además través del trabajo de los puntos energéticos y las líneas del cuerpo se estimula la circulación de la energía vital. Una experiencia que repiten quienes lo prueban.
Si tras leer esto ya has decidido incluir un masaje en tu viaje a Tailandia hay varias cosas que debes tener en cuenta:
- Existen miles de sitios donde te ofrecerán un masaje pero conviene que eches un vistazo especial a aquellos en los que acuda población local y no solo turistas. Si tienes oportunidad pregúntale a un tailandés, será quien mejor te aconseje.
- Si a la hora de realizártelo te encuentras cansado, tienes una lesión muscular o simplemente no te apetece una experiencia demasiado intensa díselo a tu masajista para que adapte la dureza de la técnica.