El sector mundial de turismo y viajes podría perder unos 2,7 billones de dólares por el impacto de la pandemia del coronavirus, que también pone en riesgo cerca de 100 millones de puestos de trabajo, según estimaciones del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
En declaraciones a Efe, la presidenta del WTTC, Gloria Guevara, apuntó a la suspensión de las visitas internacionales por parte de China, los que más gastan por viaje del mundo, como uno de los principales causantes de la crisis, con “enorme impacto” en el resto de las economías.
La agrupación del sector privado calcula que el turismo conforma el 10,3 % del producto interior bruto (PIB) mundial.
“Los gobiernos deben pagar a los trabajadores que perdieron sus empleos, ayudar a los negocios con préstamos sin intereses, ya que necesitamos liquidez. También beneficios fiscales para que las empresas no paguen impuestos y utilicen ese dinero para pagar a los trabajadores”, defendió en conversación por internet.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) espera que este año el turismo internacional caiga un 45 %, una cifra que podía elevarse al 70 % si la recuperación se prolonga hasta septiembre.
Los ministros de Turismo del G20 se reunieron virtualmente el pasado viernes y encargaron a un grupo de trabajo que identifique los desafíos que enfrenta el sector y sugiera medidas para estimular su recuperación.
“Nos comprometemos a ayudar a los negocios del sector turístico, emprendedores y trabajadores a que se adapten y crezcan en la nueva era poscrisis”, dijeron los ministros del G20 en un comunicado conjunto al final del encuentro, organizado por la presidencia de turno saudí.
La WTTC coincide en la necesidad de que los gobiernos coordinen su respuesta para la recuperación del sector.
“Aprendimos de la crisis económica la recuperación porque usaron una plataforma del G20″, dijo Guevara.
ORIENTE MEDIO
Según datos del WTTC, las economías de Oriente Medio se encuentran en la fase cuatro del impacto, después de China, Europa y Estados Unidos, y podrían perder unos 2,6 millones de empleos y 96.200 millones de dólares en 2020.
Arabia Saudí ha sufrido un importante golpe a su economía con la suspensión de las peregrinaciones menores, que hacían del turismo religioso una importante fuente de ingresos, y podría incluso suspender la peregrinación más importante, el “hach” anual, si la situación lo requiere.
El reino, que el pasado septiembre comenzó a emitir visas de turismo y en los últimos años ha invertido miles de millones de dólares en promocionar el país como lugar turístico, anunció este domingo la reanudación de algunas actividades económicas manteniendo las medidas sanitarias.
Emiratos Árabes Unidos, por su parte, ha pedido al consejo directivo de la Expo Dubái 2020 que retrase hasta el año que viene este evento que se esperaba ayudase a impulsar la economía de esta ciudad, nodo económico y de comunicaciones internacional.
Según una encuesta de la agencia de manejo de crisis Global Rescue, el 91 % de los participantes están dispuestos a someterse a pruebas médicas si esto significa que pueden viajar, algo que podría ayudar a una ligera recuperación del sector.