Hoy por hoy, el constante aumento del ritmo en nuestras vidas, al igual que el avance de la tecnología o las exigencias en torno al conocimiento, hacen que cada día sea más costoso encontrar tiempo para nosotros. Como consecuencia debemos esforzarnos más por buscar momentos, bien sean destinados al ejercicio físico o el sosiego mental e intentar paralelamente mejorar nuestra calidad de vida.
Por eso, cada vez más intentamos destinar nuestros fines de semana o incluso nuestras vacaciones a ese fin. Encontrar un oasis temporal en el que recuperar el equilibrio y devolver salud a nuestro estado vital.
Una tendencia que observamos constantemente en noticias, publicaciones y redes sociales, es que se destina mayor gasto al consumo de productos y servicios relacionados con la salud y el bienestar personal.
Según un informe del Global Wellness Institute, la industria wellness generó en 2015 aproximadamente 3,7 trillones de dólares y experimentó un crecimiento de más del 10% en los últimos 3 años.
Dentro de ese sector, el Turismo Wellness, significó 563 billones de dólares. Aún lejos de partidas como Belleza y tratamientos anti-edad: 999 billones de dólares, pero por encima por ejemplo de la industria de los spas que produjo 99,8 billones.
Con estos datos podemos hacernos a la idea del gran peso que ha adquirido el presupuesto destinado a la salud dentro de nuestras actividades de ocio.
Ya dentro de esa misma categoría las tendencias van progresando y la evolución del consumo wellness hace que hayamos pasado de una apuesta principal por el mantenimiento del cuerpo, a la preocupación también por desarrollar y mejorar nuestra salud mental, a través de dinámicas y tratamientos que tienen la paz interior o lo espiritual en su esencia. Cada vez más viajeros buscan invertir su tiempo en tratamientos o procesos de desarrollo interior con los que disponer de recursos mentales para reajustar ese estrés creciente en sus vidas.
A este respecto y según The Global Wellness Summit, una de las principales tendencias para destinos con especialización en programas wellness con spa es el claro aumento por la mejora de la salud mental partiendo del cuerpo. Por ello, la psicoterapia hace su aparición bien fuerte y se convertirá en algo habitual a través de sesiones guiadas de meditación.
También se subrayan drivers en aumento como la percepción de la belleza a través de la salud, abandonando de este modo su percepción exclusiva de lo estético, ahondando también por tanto en la salud mental o espiritual como motor para la belleza.
De igual modo, estudios como el de Skift sobre el “Mercado Internacional del turismo de lujo 2017”, nos muestran como tres cuartas partes de las respuestas a encuestados mostraban interés creciente por actividades turísticas y experiencias vinculadas al wellness y la salud mental.
Acorde con esta tendencia, algunas de las principales cadenas hoteleras y touroperadores están ofreciendo ya programas especializados en wellness que no sólo dirigen sus servicios de spa y agendas de actividades al cuerpo, sino al desarrollo mental y el equilibrio entre ellos a través de disciplinas que tratan ambos, como entre otras la propuesta “Blue Diamond Retreat”, un programa intensivo vacacional de Blue Diamond Luxury Boutique Hotel, en Riviera Maya, que une a sus actividades en plena naturaleza, distintas actividades tanto físicas, como el hiit o el pilates; otras experiencias dirigidas al desarrollo mental, como el yoga, o más espirituales y de reequilibrio, como la meditación o la ceremonia Temazcal.
En este caso, BlueBay Hotels ha contado con la experiencia de las entrenadoras Nicole Sweet y Marisa Thrasher, que tienen una larga trayectoria en distintas disciplinas como Pilates, Yoga, o Fitness, y son fundadoras de Fitness + Foolishness, empresa especializada en planes de retiro y desarrollo físico y personal.
La tendencia acaba de arrancar y una demanda creciente probablemente pronto provocará nuevas ofertas que dinamizarán la categoría generando cifras en aumento en los próximos años. Sin duda un turismo de calidad que también mejorará las cifras del beneficio del sector.