Los representantes de los trabajadores de Ryanair confirmaron una nueva huelga el próximo 28 de septiembre al menos en España, Italia, Bélgica, Portugal y Holanda y amenazaron con convocar un paro “al mes” si la aerolínea irlandesa de bajo coste no accede a sus demandas.
“Por desgracia, nuestras reclamaciones siguen siendo exactamente las mismas: seguimos queriendo contratos locales, que se aplique la legislación nacional y se respete el derecho de los trabajadores a elegir a sus representantes legítimos”, explicó a Efe la presidenta del sindicato español independiente de personal de cabina Sitpla, Monique Duthiers.
Los trabajadores denuncian que Ryanair no les permite crear sindicatos y negociar convenios colectivos y que la empresa utiliza a su conveniencia leyes de los países donde opera o leyes irlandesas, ya que tiene su sede en Dublín.
La huelga afectará al personal de cabina y ha sido convocada para que la multinacional europea acepte las mismas demandas planteadas cuando los trabajadores comenzaron las protestas el pasado abril, inicio de un conflicto que se ha traducido en varios paros en diferentes países en julio y agosto.
Su alcance, al menos en el caso de España donde ha sido convocada por los sindicatos USO y Sitcpla, dependerá de los servicios mínimos que dicte el Ministerio de Fomento, señaló Duthiers.
En paralelo, los asalariados denunciarán a Ryanair ante los tribunales españoles por amenazas e incumplimiento de los servicios mínimos durante el último paro y también emprenderán acciones legales, al menos en Italia.
Los sindicatos confirmaron la fecha del la nueva movilización en una conferencia de prensa en Bruselas programada horas antes de mantener hoy una reunión con miembros de las direcciones generales de Transporte y de Empleo de la Comisión Europea (CE), a quienes pedirán que “dejen de mirar para otro lado y tomen partido”.
“Todas las demás compañías cumplen. Es una absoluta anomalía”, declaró a Efe el responsable de relaciones exteriores de Sitcpla, Antonio Escobar Flórez.
Tras la reunión, de algo más de una hora, fuentes sindicales señalaron a Efe que el encuentro fue positivo y subrayaron el interés de los responsables comunitarios, quienes les trasladaron que “están trabajando para que haya una inspección laboral en toda Europa” porque “la legislación es pobre”.
Siempre según los sindicatos, se entregó abundante documentación a la CE sobre lo que los trabajadores consideran abusos concretos y el Ejecutivo se comprometió a “seguir presionando a los Estados” y continuar en contacto con los asalariados.
Sin embargo, la posibilidad de que intervenga un mediador europeo independiente quedó descartada por ahora ya que sólo podría involucrarse si lo solicitan tanto los trabajadores como la empresa y por ahora no parece que haya voluntad por parte de Ryanair.
La próxima fecha clave será el próximo día 20, cuando Ryanair celebre una junta de accionistas en Dublín, en la que piden a los propietarios de la aerolínea de bajo coste mayor de Europa un “cambio de estilo” en la gestión.
Sin embargo, no reclamarán específicamente la salida del presidente de la aerolínea desde 1996, el controvertido empresario irlandés Michael O’Leary.
“No podemos pedir que retiren a nadie del cargo, no es nuestra competencia. Lo que pedimos es un cambio de modelo y que empiecen a cumplir con las legislaciones europeas y de cada país”, señaló Duthiers.
La nueva convocatoria de huelga se produce después de que el miércoles un paro de pilotos y auxiliares de vuelo en Alemania para reclamar aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo obligara a la aerolínea de bajo coste a cancelar 150 de los 400 vuelos previstos en ese país.
La compañía aérea señaló hoy en un comunicado que ha podido gestionar con normalidad tanto el paro de ayer en Alemania como los convocados en varios países en agosto y julio y aseguró que tampoco habrá “caos” o “perturbaciones generalizadas” en la protesta anunciada para el día 28.
“Ryanair espera que aunque haya otra huelga de personal de cabina el 28 de septiembre, la inmensa mayoría de su personal de cabina en toda Europa trabaje con normalidad”, incluidos en los países donde se convoque el paro, indicó la firma con sede en Dublín