España acogió el año pasado congresos que facturaron 6.130 millones de euros, un 3,38 % más que en 2016, lo que le convierte en el cuarto país del mundo líder de este sector, según el balance de actividad presentado hoy por la Spain Convention Bureau (SCB).
Esta entidad dependiente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) celebra a partir de hoy en Las Palmas de Gran Canaria la reunión anual en el que las grandes ciudades del país examinan el estado del negocio del turismo de congresos.
Su presidente y alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, y el portavoz de la Comisión de Turismo de la FEMP, José Hila, han explicando en rueda de prensa que en 2017 se celebraron en España 4.986 congresos, que generaron 24.960 actividades y movieron a 1,3 millones de participantes, un 17,93 % más que 2016.
El impacto de este tipo de actividad en España superó así por primera vez los 6.000 millones de euros e hizo ascender al país a la cuarta posición mundial, detrás de EEUU, Alemania y Reino Unido.
Madrid y Barcelona siguen a la cabeza del país en número de convenciones, con 43 % del total entre ambas, mientras que un 28 %se distribuye entre ciudades medianas, como Las Palmas de Gran Canaria.
El año pasado, siguieron tirando del turismo de reuniones los congresos médicos y sanitarios, que representaron uno de cada cinco eventos (el 21 % del total), seguidos de cerca por las convenciones de ámbito económico y comercial, que fueron el 20 %.
En cuanto a la estacionalidad, el informe de la Spain Convention Bureau detalla que la temporada de congresos se ha extendido a siete meses, con mayo, septiembre, octubre y noviembre como meses más demandados por los organizadores.
Este tipo de eventos tiene lugar en uno de cada tres casos en los palacios de congresos (el 32,5 % de los casos) y aloja a sus participantes mayoritariamente en hoteles de cuatro estrellas.
Al presentar el informe anual de esta oficina de la FEMP, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ha destacado el empuje en este sector y en el del turismo urbano de su ciudad, que apuesta por diversificar la oferta tradicional de sol y playa en “un mercado turístico en crecimiento” donde espera “aprovechar la oportunidad”.
Este sector turístico “es muy interesante para las ciudades” porque ofrece “un turismo de calidad, respetuoso con el destino y con un poder adquisitivo y gasto en destino superior”, ha añadido.
Hidalgo ha destacado la intención de Las Palmas de Gran Canaria “de mejorar su estrategia turística en torno a actividades como congresos sanitarios, actividades deportivas, turismo urbano y de negocios” y tener este mercado en cuenta para la “reconfiguración y el plan de márketing de la urbe”.
Hidalgo ha recordado que, solo en el Auditorio Alfredo Kraus, se han realizado cerca de 375 actividades de este tipo, con hasta cinco al día en temporada alta, lo que ha significado el paso de unas 48.000 personas por sus salas con “unos ingresos que permiten sufragar la actividad cultural” de este espacio, repercutiendo así “en los artistas locales y en la oferta en la ciudad”.
El teniente de alcalde en Palma de Mallorca, José Hila, ha puesto en valor la buena sintonía de su ciudad con la capital grancanaria, con la que comparte “puntos comunes y retos de ser capitales de isla”.
Para Hila, el turismo de reuniones interesa a las ciudades “como destinos” y, para potenciarlo, el “poder funcionar como una red es fundamental”, porque la colaboración “solo aporta ventajas”.
Las Palmas de Gran Canaria es sede de la asamblea anual tras superar en votos a otras cuatro candidatas el pasado año.
En este encuentro, que se celebra hasta mañana participan 56 ciudades españolas junto a representantes y profesionales del sector del turismo de reuniones. EFE