No vamos a tirar de los destinos habituales para viajar en verano en este artículo. Vamos a ir un poco más allá y vamos a proponer unas vacaciones de verano distintas, descubriendo entornos fuera de los circuitos comerciales habituales.
Las playas de aguas cristalinas están muy bien, nadie lo duda. Pero hay mucho más: pequeños pueblos, parques nacionales, patrimonios de gran valor, centros culturales… Míralo por el lado bueno, tus posts en redes sociales sobre las vacaciones tendrán los hashtags más originales y menos trillados de todos los timelines de tus amigos y conocidos.
No queremos sentar cátedra y decir que estos son los destinos más de moda, ni los imprescindibles, ni nada por el estilo. Pero de lo que estamos bien seguros es que merecen la pena. Que cuando vuelvas a casa, podrás contar que tus vacaciones de verano han sido diferentes, nuevas, frescas y llenas de experiencias nunca antes vividas. Estos son los mejores destinos para viajar este verano.
KAZAJISTÁN
La belleza natural de este país es incontestable. Te pasarás todo el día al aire libre. Tenemos de todo un poco, llanuras, altiplanos, estepas y montañas de gran envergadura.
Es un gran desconocido en las agencias de viajes y touroperadores de gran entidad en América y Europa. Pero mucho ojo, que está llamado a convertirse en un auténtico must en los próximos años.
Posee el acervo cultural de senderos milenarios como la Ruta de la seda, así como picos como el Altaï, pilares del Hilmalaya; así como lagos que parecen mares como el Aral, el Baljash o el Caspio.
Aprovecha porque aún no es muy frecuentado por turistas, con todas las ventajas que esto acarrea. Ofrece un claro contraste entre el desarrollo urbano desmedido y una vida rural netamente auténtica.
Si eres aficionado a la arquitectura, quemarás la cámara de fotos con ciudades llenas de ejemplos del posmodernismo soviético como Astana o Almaty. Si necesitas más dosis de historia de la Unión Soviética, no dejes de visitar el Cosmódromo de Baikonur, un lugar ciertamente curioso.
Se trata de una cara de Asia de lo más desconocida, donde prevalecen enormes espacios vacíos, un curiosa cultura, naturaleza en estado salvaje y gentes de lo más amables y campechanas. Ah, y precios súper baratos…
ZIMBABUE
Se trata de unos de los destinos más seguros de todo el continente. Una nación con todo el potencial natural africano, destino perfecto para los amantes de los animales.
El país tiene en sus fronteras varios parques nacionales de gran tamaño donde se garantiza el encuentro con los llamados “cinco grandes”. Hablamos del león, elefante, rinoceronte, búfalo y leopardo.
Además de esto, el turista podrá visitar varias ruinas arqueológicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como montañas, selva de gran frondosidad, así como las imponentes y archiconocidas cataratas Victoria.
Apunta estos lugares en tu libreta (qué antiguo): lago Kariba, las Ruinas de Khami, el parque nacional Matobo o el Mana Pools, el único parque de África donde se permite los safaris a pie y sin guía. Mucho ojo que hay leones…
FINLANDIA
El verano ártico es poseedor de una enorme belleza, dan fe de ello sus cromáticos atardeceres. Uno de los fuertes de este destino es su patrimonio natural, uno de los más cuidados y sancionados por ley de los países nórdicos.
En lo que a patrimonio cultural se refiere, el viajero se encontrará con un destino lleno de arte, arquitectura de vanguardia y un gusto por el diseño muy particular y llamativo.
Si lo que buscas es practicar deportes en plena naturaleza, Finlandia es lo que estás buscando. A esto se le suma hoteles de gran encanto y diseño, así como una gastronomía de lo más particular.
Esto será mejor que hagas un corta y pega, porque los nombres de sus principales parques nacionales se las traen. Son los siguientes: Turku, Helvetinjärvi, Koli, Linnansaari, Nuuksio, Pallas-Yllästunturi o Petkeljärvi. No son precisamente fáciles de memorizar… pero son de los mejores destinos para viajar en verano,
PANAMÁ
Centroamérica se está convirtiendo en uno de los lugares más posteados del planeta por los gurús de los viajes, y demás fauna en Instagram. Se trata de una nación pequeña, manejable, fácil de visitar y bien comunicada.
Aquí si encontrarás playas de arenas blancas y aguas cristalinas, pero eso sí, de una belleza salvaje muy distintas a los clásicos del Caribe que todos estamos imaginando.
Recomendamos una inmersión cultura en la cultura indígena local, sin descuidar visitas a lugares como el célebre Canal de Panamá, Las Tierras altas, la península de Azuero, Santa Catalina o los archipiélagos de San Blas y Bocas del Toro.
BULGARIA
Ojo a la cifra que se las trae: 3.700 kilómetros de senderos señalizaos, flanqueados por los populares hizhas, o refugios de montaña.
Bulgaria es uno de los mejores destinos para viajar en verano, y además en auge por su diversidad cultural, patrimonio cultural prácticamente intacto, al que hay que sumar una diversidad de entornos naturales de lo más variados que van desde las playas a los bosque alpinos, lagos, ríos y espectaculares cascadas.
Gran desconocido en Europa, Bulgaria es un delicioso cruce de culturas y civilizaciones con una gastronomía de diez y una antiquísima tradición vinícola que se remonta a la época de los pueblos Tracios.
Dentro de las visitas imprescindibles, por supuesto la capital, Sofía. También destacamos pueblos con encanto en la zona rural como Sopozol y Nesebar. No te puedes ir sin visitar los monasterios ortodoxos de Rila o Rozhen, así como las tumbas Tracias y darte un homenaje en los maravillosos balnearios de Hisar.
LAS ISLAS MASCAREÑAS
Ni te suenan. Pero si te decimos Reunión y Mauricio, seguro que ubicas un poco mejor a estos paraísos naturales en el mapa. Se trata de dos islas de origen volcánico situadas a casi mil kilómetro al sureste de Madagascar.
Hay que decir que Mauricio es de los mejores destinos para viajar verano y si tiene un cierto halo entre los turistas con mayor poder adquisitivo. Es cierto que tiene una infraestructura más destacable y lugares recónditos muy solicitados por celebridades de todo el planeta.
Reunión, y su aire afrancesado, forman parte de la Unión Europea ya que sigue bajo amparo de la república francesa.
Ambos lugares responden al manido estereotipo de “crisol de culturas”, pero realmente cumplen con todos los requisitos, en lo que a mezcolanzas de cultura y gastronomía se refiere.
Se trata de un destino ideal para la práctica de deportes de aventura, siendo un destino con estándares de calidad casi europeos, pero con la autenticidad de África.