El espectáculo lumínico, sonoro y visual en honor al Apóstol de Santiago ha fascinado a miles de personas en la Plaza del Obradoiro, meta de todo peregrino, al mostrar el nacimiento de la tradición jacobea con una visión cinematográfica llena de colores y efectos en tres dimensiones.
El relato, que ha abierto la jornada del 25 de julio, Día de Galicia, ha estado dividido en cuatro tiempos, con música en directo del grupo folclórico Cantigas e Agarimos, y ha finalizado con una secuencia de diez minutos de fuegos artificiales, compuesta por 366 kilos de pólvora y 6.000 efectos de disparo.
Durante los 30 minutos que ha durado la proyección sobre el Pazo de Raxoi, se ha realizado un recorrido narrativo sin voz en off que ha comenzado en el traslado de los restos del Apóstol desde Palestina hasta Galicia.
Las imágenes en 3D de una pequeña embarcación sobre la pantalla de piedra han mostrado cómo unos navegantes llevan consigo los restos mortales de la figura santa y pasan por una tormenta que casi provoca un naufragio.
Después, se ha reflejado cómo un eremita distingue unas luminarias entre el verde del bosque Lebredón y halla de esta forma el antiguo sepulcro.
El relato ha continuado con el surgir del Camino de Santiago, creado desde las estrellas y que finaliza en la catedral.
Los 50.000 vatios de sonido han estremecido el suelo de la Plaza del Obradoiro con la llegada de las tropas de Almanzor a la ciudad, seguida del incendio de la iglesia prerrománica.
El singular montaje, que ha corrido a cargo de la empresa Acciona Producciones y Diseño, también ha contado el surgir de algunos de los monumentos emblemáticos de la ciudad situados en la propia plaza del Obradoiro, como el Hostal de los Reyes Católicos o el pazo de San Xerome.
Finalmente, la historia ha desembocado en la “Fiesta”, momento en el que miembros del grupo folclórico fueron apareciendo en seis ventanas de la actual sede del Ayuntamiento antes de dar inicio al espectáculo de fuegos de colores.
“La verdad es que vale la pena venir a verlo”, ha reconocido una mujer a Efe una vez concluida la exhibición.
Como ella, cientos de personas se subieron a un tren o un coche con amigos y familiares ya por la mañana para acercarse a la capital gallega y disfrutar del espectáculo en la Plaza del Obradoiro en directo.
“Llevamos toda la tarde aquí sentados porque queríamos asegurarnos de verlo en directo”, ha contado otro turista a Efe, quien ha añadido que “no paró de llegar gente en ningún momento”.
Sin embargo, no todos los que se han acercado a Santiago han podido disfrutar de la proyección debido a la limitación de espacio y, al contrario que en años anteriores, esta vez no se volverá a proyectar por motivos económicos, aunque los fuegos sí se repetirán el día 31