Hasta setenta “Senderos Azules” diseminados por 65 municipios del litoral español diversifican la oferta turística de sol y playa de los veraneantes, una manera distinta de disfrutar de los valores naturales y patrimoniales que los ecosistemas costeros brindan.
Estos itinerarios azules enlazan o parten de playas, puertos o centros de interpretación galardonados con “Bandera Azul” que cada año -desde 2011- otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.
Por su calidad ambiental, los senderos, presentes en 65 municipios de 19 provincias de 10 comunidades, se erigen como herramientas de gestión que vertebran el desarrollo sostenible, la salud, el disfrute y el bienestar de la sociedad.
Galicia lidera el ránking costero con 23 senderos repartidos por las provincias de Pontevedra -once-, A Coruña -siete- y Lugo -cinco, donde es fácil adentrarse en sendas transitadas durante siglos por lugareños o en sistemas dunares protegidos con pasarelas, una manera ecológica de minimizar el impacto sobre el litoral.
En el municipio de Sanxenxo (Pontevedra), se ha realizado una firme apuesta por ensalzar el patrimonio natural y cultural de las rutas, que jalonan su litoral, a través un plan de interpretación ambiental de varios senderos conectados en uno solo, mediante una red de paneles y actividades educativas.
En el Mediterráneo, la Comunidad Valenciana ocupa el segundo puesto del pódium en número de rutas (16), y destaca la provincia de Castellón, con siete distinciones en entornos tan variados como Alcalá de Xivert, Peñíscola, Burriana, Castellón de la Plana y Oropesa del Mar; la Región de Murcia, por su parte, atesora un total de tres sendas enclavadas todas en el municipio de Cartagena.
Cataluña ofrece a sus visitantes ocho senderos: cuatro en Girona -Sant Feliux de Guixols, Lloret del Mar, Calonge y Platja d’Aro- y otras cuatro en Tarragona -L’Ametlla de Mar, Alcanar, Vandellòs i Hospitalet de L’Infant y Torredembarra.
En el sur peninsular, Andalucía acoge un total de siete senderos, con la provincia de Cádiz a la cabeza, que con cuatro rutas, Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera, Rota y San Fernando- sobresale por encima del resto de zonas andaluzas costeras -Almería, Huelva y Málaga- con un sendero cada una.
En este punto, la organización lamenta la reciente pérdida de galardones azules en la provincia de Huelva ligada a la merma del reconocimiento de “Bandera Azul” en sus arenales playeros.
El archipiélago canario ofrece a paisanos y turistas dos senderos en la provincia de Las Palmas -Bahía del Confital y la playa de las Canteras y Puerto Calero (Tías)- y otros dos en la de Tenerife -El Time Tazacorte-Tijarafe (La Palma) y sendero Faro de la Punta del Hidalgo (San Cristóbal de la Laguna).
En las Baleares, solo hay tres, enclavados todos en la isla de Mallorca -Muro, Santa Margalida y Palma-.
Asturias con otros tres -Gozón, Cudilleros, Nalón- y Cantabria con dos -Noja y Arnuero- cierran el bloque autonómico en enclaves marítimos.
Un inciso aparte merece Extremadura, la única comunidad que posee el primer distintivo de “Sendero Azul” de agua dulce ubicado en el municipio de Orellana la Vieja (Badajoz), una ruta singular en la que se entremezclan parajes ribereños y de sierra.
Entre los muchos atractivos, que engrandecen estos senderos, destacan la variedad de especies que se pueden avistar: aves como el chorlitejo patinegro y el cormoran moñudo, mamíferos como el desmán ibérico además numeras especies de murciélagos, reptiles como la tortuga boba, la tortuga laúd y culebras de agua- y en anfibios al tritón ibérico.
Para tener una visión global y detallada de la red de Senderos Azules se pueden consultar todos los datos en la página web www.senderosazules.org
