La Generalitat de Cataluña sostiene que el turismo se ha “recuperado de nuevo” en esta comunidad en los primeros meses del año tras un último trimestre de 2017 en el que “las cifras fueron más débiles por los atentados de agosto y las imágenes de violencia del 1 de octubre”.
Este es el análisis sobre la situación turística que hace el departamento de Economía de la Generalitat en su último informe trimestral dedicado a la evolución de la economía catalana.
Haciendo balance de 2017, la Generalitat destaca que el turismo registró unos resultados “muy positivos” el año pasado, con un aumento “destacado” del gasto turístico (9,6 %) y del número de turistas extranjeros (4,2 %).
Sin embargo, admite que en el último trimestre del año “las cifras fueron más débiles” por los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en agosto y por la imagen internacional de violencia ofrecida durante el referéndum ilegal del 1 de octubre.
A pesar de considerar que “los indicadores turísticos se han recuperado de nuevo en los primeros meses de este año”, el informe avisa de que “habrá que ver el alcance de esta recuperación, ya que de momento la disponibilidad de datos es reducida”.
En esta línea, la Generalitat resalta que, hasta febrero, la afluencia de turistas aumentó “un 2,4 % interanual”, pero “lo más destacado es el fuerte incremento del gasto turístico en estos meses (del 11,1 %)”, dice el informe, citando datos del Instituto Nacional de Estadística.
En cuanto a las pernoctaciones hoteleras hasta marzo, se saldaron con “resultados igualmente positivos en cuanto a turistas extranjeros (+ 3,5 %) y también en cuanto al turismo estatal (+ 2,5 %), que incluye el turismo interior catalán”.
No obstante, el informe matiza que a la hora de analizar estos datos hay que tener en cuenta que “quizá una parte de la mejora del mes de marzo se deba al efecto de la Semana Santa, que en 2017 cayó en abril y en 2018 en marzo”.
Por otra parte, el informe resalta que la economía catalana logró en el primer trimestre del año un crecimiento intertrimestral del 0,8 %, un 3,3 % en términos interanuales, “el mismo ritmo que presentaba el PIB en la primera mitad de 2017”.
“La economía catalana mantiene, por tanto, un avance muy significativo, y no se detectan señales de moderación”, sostiene el departamento de Economía de la Generalitat, que subraya que el ritmo de crecimiento de la economía catalana supera el crecimiento del conjunto del Estado.
Y es que, en términos interanuales, el PIB catalán creció en el primer trimestre cuatro décimas más que el PIB español, y una décima más en la comparativa intertrimestral.
Por otra parte, los ingresos no financieros de la Generalitat aumentaron un 2,4 %, hasta los 5.214 millones, en el primer trimestre del año, gracias en parte al aumento en un 3,7 % de los anticipos del sistema de financiación.
Asimismo, también crecieron un 4,4 % los ingresos por los impuestos que recauda la Generalitat, gracias principalmente al impuesto de sucesiones y donaciones (+ 28,3 %) o a la tasa del juego (+ 20,2 %).
No obstante, en materia de déficit, Cataluña acumulaba hasta marzo un déficit de 798 millones de euros, equivalente al 0,34 % de su PIB, el segundo mayor registrado por las comunidades, solo superado por Castilla-La Mancha, con un 0,45 %.