El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo prevé que en los meses de verano (entre julio y septiembre) España volverá a batir récords tanto en la llegada de turistas internacionales como en el gasto que realizarán en sus viajes a nuestro país.
Durante la temporada estival, se superarán los 29,6 millones de turistas extranjeros en España, lo que supondrá un repunte del 1,7 % respecto a los 29,1 millones alcanzados un año antes (500.000 más), ha anunciado este miércoles la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
La previsión de gasto turístico en verano apunta a que se alcance la cifra de 33.908 millones de euros, lo que representa un máximo histórico y un incremento interanual del 3,2 % (1.079 millones más), ha destacado la ministra en una rueda de prensa.
Maroto ha recalcado que el sector turístico sigue manteniendo una tendencia positiva en 2019, con máximos históricos en turistas internacionales hasta mayo (29,35 millones, un 2,7 % más), y un nuevo récord de gasto (30.684 millones de euros, un 3,8 % más) y, además, está mejorando su rentabilidad, dado que este último indicador crece más que el número de las llegadas.
También se está incrementando el tráfico aéreo internacional, con 34,2 millones de pasajeros hasta mayo (un 5,2 % más) y las pernoctaciones hoteleras y la tarifa media por habitación ocupada.
Con cerca de 2,6 millones de afiliados a la Seguridad Social (un 4,3 % más y 106.793 nuevos empleos en mayo), el turismo continúa siendo motor de creación de empleo, contribuyendo al fortalecimiento de la economía española, ha subrayado.
Maroto ha restado importancia al descenso del 1,6 % que se produjo en las llegadas extranjeras en mayo, ya que, en su opinión, el balance de turismo se tiene que hacer con una visión acumulada y no solo de un mes para poder conocer realmente la tendencia que está marcando el sector.
Por ello, a pesar de la caída de nuestros principales mercados emisores (el Reino Unido y Alemania) en mayo, la ministra ha insistido en su buen comportamiento en los cinco primeros meses del año, manteniendo el primero el mismo flujo de hace un año y repuntando un 1,9 % el segundo, con lo que empieza a recuperarse de las caídas sufridas en 2018.
España cerró el ejercicio pasado con 18,5 millones de turistas británicos, un 1,6 % menos, y los resultados obtenidos hasta mayo confirman que el mercado inglés vuelve a confiar en España como destino turístico.
Lo mismo ha pasado con el mercado alemán, que el año pasado por esta fecha estaba registrando descensos y ahora está repuntando un 1,8 %, fruto del trabajo no solo del Gobierno, sino también de todos los agentes que “hemos entendido que la política turística de este país requería de una acción mucho más integral que la que se estaba desarrollando”, ha matizado.
Aunque los destinos competidores como Turquía o Egipto “nos siguen restando volumen de turistas, se ha frenado con respecto a la tendencia que teníamos el años pasado”.
Además de mejorar la promoción en los países emisores tradicionales, se han intensificado las campañas llevadas a cabo en otros como EE.UU., cuyos flujos hacia España aumentan a dos dígitos, o China, donde Maroto ha celebrado reuniones con touroperadores para “definir los productos turísticos que nos permitan captar un mercado con más de 146 millones de turistas anuales y de los que captamos apenas un millón”.
Aparte de las campañas de promoción como la titulada “We have Spain in common” lanzada con motivo del ‘brexit’ en el Reino Unido, con el objetivo de fidelizar a los turistas procedentes de ese mercado, una de las prioridades del Gobierno es la reconversión de los destinos pioneros o maduros.
Los presupuestos generales de 2019 -que fueron rechazados- ya contemplaban inversiones para la reforma integral de dichos destinos vacacionales de más de 20 millones de euros y, por lo tanto, volverán a ser una prioridad para los de 2020 que se puedan presentar, una vez que se configure el nuevo Gobierno, ha agregado.