El Gobierno griego paralizó ayer la construcción de dos grandes hoteles cerca de la Acrópolis de Atenas, tras la protesta ciudadana que levantó este proyecto porque tapaba las vistas de la emblemática colina.
El ministro de Medio Ambiente y Energía, Yorgos Stathakis, ha emitido la orden de suspender temporalmente toda construcción en el área meridional de la Acrópolis cuya altura exceda los 17,5 metros.
Los dos hoteles en cuestión, de nueve y diez plantas, cuya construcción había aprobado el Ayuntamiento de Atenas, tenían una altura prevista de 31,7 y 37 metros, respectivamente.
Hasta 2010 estuvo prohibida toda construcción que superase los 21 metros, precisamente para permitir la vista sin obstáculos de la Acrópolis ateniense desde todos los ángulos, pero el entonces Gobierno de Yorgos Papandreu elevó este límite a 31 metros.
Tras la protesta ciudadana que desató el plan hotelero, con 24.000 firmas en contra recogidas en una semana, el Consejo Arqueológico Central de Grecia (KAS) anunció que investigaría el caso.
La petición ciudadana advertía de que, en caso de llevarse a cabo la edificación de los hoteles, se crearía un “muro” alrededor de la Acrópolis.
“La construcción ofende al Partenón y a la Acrópolis”, rezaba la petición gestionada a través de la plataforma Avaaz.
Ambos hoteles habían recibido el visto bueno no solo del Ayuntamiento sino también del KAS, a pesar de su cercanía a la colina en cuestión.
En su petición, los firmantes recalcaban que el monumento de la Acrópolis, una joya arqueológica que es Patrimonio de la Humanidad, el entorno urbano y el uso residencial debían protegerse contra los impactos negativos del turismo masivo y pedían un desarrollo urbano sostenible.
En 2016, el barrio situado al sur de la Acrópolis fue declarado como uno de los 16 mejores destinos turísticos del mundo, lo que desencadenó un ferviente interés por parte de inversores inmobiliarios.