Cuarenta personas han resultado heridas al hundirse el suelo de una discoteca en Adeje, al sur de Tenerife, por el derrumbe parcial en el forjado del local, según ha informado el alcalde de la localidad, José Miguel Rodríguez Fraga.
Veintidós heridos requirieron asistencia en el lugar o fueron traslados a hospitales por los servicios de emergencias, mientras que otros 18 acudieron por sus propios medios a diferentes centros sanitarios.
El alcalde ha destacado el hecho de que no haya habido que lamentar “pérdida de vidas humanas” y que entre las personas heridas, de diversas edades y nacionalidades, “no haya ninguna en estado crítico”.
Respecto a las causas del desplome del establecimiento -la discoteca Butterfly, situada en un centro comercial de una de las principales zonas turísticas de Tenerife- el primer edil ha afirmado que se ha abierto una investigación judicial y otra administrativa.
El Ayuntamiento de Adeje ha requerido a la comunidad de propietarios del centro Playa Shop para que certifique en el plazo de un mes la estabilidad estructural del edificio.
Es una de las disposiciones del decreto municipal, al que ha tenido acceso Efe, en el que se ordena el cese de actividad, cierre y desalojo inmediato de los locales situados en la avenida Rafael Puig, próximos al centro comercial, hasta que se garantice que su estructura no está afectada.
El consistorio también procederá a adoptar las medidas que garanticen la estabilidad de la estructura afectada en el Playa Shop, a cuyos propietarios insta a que aporten un certificado de estabilidad estructural emitido por un técnico o una entidad acreditada en patología edificatoria.
El decreto añade que si los propietarios del centro Playa Shop desobedecen dicha orden, podrían incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad previsto en el Código Penal.
El Ayuntamiento ha trasladado esta resolución a la Jefatura de la Policía Local para su cumplimiento y para que realice un seguimiento de las instalaciones.
El alcalde de Adeje ha indicado este mediodía en rueda de prensa que la discoteca donde se produjo el suceso tiene en regla la licencia de apertura y sólo hay constancia de que se hayan llevado a cabo actuaciones administrativas, como inspecciones y cambios de titularidad.
Ha explicado que debajo del local hay otro inmueble que antiguamente fue un bingo, pero en la actualidad está cerrado, por lo que la caída de los materiales procedentes del derrumbe no provocó daños personales añadidos.
Tampoco se cree, “en principio”, que lo ocurrido pudiera deberse a que se superara el aforo permitido en la discoteca, ha añadido Rodríguez Fraga.