Los dueños del Hotel Plaza de Nueva York, uno de los establecimientos turísticos más emblemático de la ciudad, quieren vender el hotel y busca posibles compradores, según publica The Wall Street Journal.
El conglomerado indio Sahara Group, actual propietario del mítico hotel neoyorquino, ha contratado los servicios de un “broker” para buscar inversores interesados, según fuentes no identificadas citadas por el periódico.
Aunque no está claro en cuánto está valorado el hotel, situado en el corazón de Manhattan, el diario asegura que podría superar los 500 millones de dólares, muy lejos de los 1.950 millones de dólares que pagó la firma china Anbang por el Waldorf Astoria en 2015.
No es la primera vez que Sahara Group explora desprenderse del Plaza, y ya en el pasado destacados magnates inmobiliarios y otros fondos gubernamentales extranjeros intentaron adquirir el establecimiento.
En la actualidad ya han mostrado su interés un fondo soberano de Qatar, otro fondo de inversión de Shangai o hasta el rapero Pras Michel, uno de los fundadores de la banda The Fugees, según el Journal.
Situado en la esquina de la calle 59 y la Quinta Avenida, el Plaza se inauguró en 1900 y a finales de los años ochenta del siglo pasado llegó a formar parte de la lista de activos inmobiliarios del hoy presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El magnate neoyorquino pagó en su momento unos 400 millones de dólares por el emblemático hotel, al que llegó a llamar su “Mona Lisa”, pero años más tarde lo vendió a un príncipe saudí por 325 millones de dólares.
Inmortalizado en los años veinte por el escritor Francis Scott Fitzgerald, que ambientó en sus habitaciones, salones y pasillos algunas de sus novelas más glamurosas, el Plaza fue desde siempre nido de presidentes, reyes, millonarios y famosos de todo tipo.
Hollywood tampoco escapó a su embrujo, y a partir de que Alfred Hitchcock lo hiciera debutar en “North by Northwest”, en 1959, el hotel sirvió de escenario en cintas taquilleras como “Tal como éramos”, “El Gran Gatsby”, “Cotton Club” o “Solo en casa”.