Hotelatelier, el nuevo nombre del grupo Petit Palace, prevé pasar en 2019 de operar 35 establecimientos a cerca de 50 y, en cinco años, superar los 100, entre hoteles urbanos y vacacionales y apartamentos turísticos, en España y fuera de sus fronteras, según su consejero delegado, Alfonso Castellano.
Los apartamentos serán un nuevo producto de la compañía, creada en 2001 bajo el nombre High Tech Hoteles, que además, iniciará este año su internacionalización, en Italia, Portugal y Perú, ha explicado Castellano en una entrevista con Efe.
Hotelatelier engloba las enseñas de hoteles urbanos Petit Palace e ICON -de cuatro estrellas plus, creada hace un par de años-, además de una nueva marca vacacional, Groovie Hotels.
Actualmente, opera cinco ICON, fruto del reposicionamiento de algunos Petit Palace, con una inversión de dos millones de euros por unidad, además de uno en Mallorca, su primer establecimiento de sol y playa, y su idea es llegar a unos 16 en los dos próximos años.
En Italia, contempla cinco proyectos, mientras que, en Perú, las oportunidades de mercado y la estabilidad política y económica del país “nos permiten tener una masa crítica de hoteles a corto plazo -entre 10 y 12- y, además, una buena base de crecimiento en la región”.
En Portugal, prevé operar 12 edificios de apartamentos en Lisboa y Oporto (250 unidades en total) -cuatro de ellos en 2019-, además de incorporar cinco en España, en Madrid (4) y Málaga (1).
“Creemos que la línea de negocio de apartamentos puede perfectamente tener un peso equivalente a la división hotelera porque tiene mucho mayor potencia de crecimiento en inventario por la estructura de mercado”, ha agregado.
Hotelatelier quiere dar el salto al segmento vacacional, pero no con establecimientos boutique como el que ya tiene en Mallorca -que se quedará dentro de la marca ICON-, sino con hoteles de entre 150 y 200 habitaciones y apartamentos.
Ya cuenta con tres proyectos concretos, en Mallorca, Gran Canaria y en la costa andaluza, pero los fondos que los tenían comprometidos, están dándose un tiempo para ver si el precio baja en los próximos seis meses.
En España, había mucho interés de los inversores en los dos últimos años, pero, en la segunda mitad de 2018, el sector empezó a dar señales de agotamiento de ciclo, mientras se mantenían unos precios que ya no eran justificables desde la perspectiva de negocio.
La avanzadilla de ese enfriamiento del mercado inmobiliario se está produciendo en el sol y playa, en tanto que el urbano “sigue carísimo, aunque sin la alegría del año pasado”.
El próximo par de ejercicios, “va a tocar hacer una digestión de toda la inversión y el crecimiento que se ha hecho en ambos segmentos y muchos fondos y operadores van a tener una verdadera tensión en colocar sus productos en el mercado y rentabilizarlos”.
Indudablemente, habrá más concentración porque un país como España (también Italia y Portugal) no puede tener un 85 % de hoteles independientes y sin marca en un entorno donde la tecnificación, la tecnología y la profesionalización son cada vez más críticas.
En ese contexto, Hotelatelier “aspira a volar en un modelo más ligero y de gestión”, donde, además de operar sus hoteles y apartamentos (bajo contratos de alquiler a largo plazo y, en menor medida, de gestión), abrirá una nueva línea de negocio dedicada a proveer de tecnología y servicios comerciales a hoteles independientes.
Castellano ve “una gran oportunidad” en aquellos que, en esos procesos inevitables de consolidación, puedan no encajar dentro de las estrategias de grandes marcas nacionales e internacionales, y su reto es alcanzar cien hoteles afiliados en 2023.
Hotelatelier espera este año un incremento de entre un 12 % y un 14 % en los ingresos, hasta 92 millones de euros, mientras sería “un éxito extraordinario” si el ebitda se mantuviera en 18 millones, dado que “estamos con las revisiones de renta de algunos hoteles y la digestión de la actualización de los convenios realizada en el último año”.
Sus accionistas son el fondo franco-belga Kartesia Securities y tres family office: la inmobiliaria sueca Stahl (a través de Kias Investments), Duro Felguera (Piles) y Seguros Santa Lucía (Miño).