Los hoteles de Escocia lograron los mayores ingresos hoteleros del Reino Unido en 2017, al registrar un aumento medio del 5 %, según recoge el informe “Hotel Britain 2018” publicado hoy por la consultora financiera BDO.
El documento reveló que el rendimiento medio de una habitación en Escocia se situó en las 56,70 libras (64,68 euros), lo que supuso un aumento del 5 % de las ganancias.
En comparación con el resto del país, en Inglaterra se logró un crecimiento del 2 %, en Gales del 4 % y en Irlanda del Norte del 2,2 %.
Según BDO, la depreciación de la libra, tras la victoria del “brexit” o la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el referéndum de 2016, ha favorecido la llegada de turistas al país y en concreto a Escocia, que registró la cifra récord de 14 millones de visitantes el año pasado.
El estudio, que se realizó a partir de una muestra de 649 hoteles, señaló también que Edimburgo fue en 2017 la ciudad que atrajo a un mayor número de visitantes, después de Londres, y que su atractivo como urbe para el ocio y los negocios no para de crecer.
El pasado año, la capital escocesa registró una tasa de ocupación del 85 %, un aumento del 1,8 % respecto al ejercicio anterior, mientras que las cifras de Glasgow, la ciudad escocesa más importante a nivel financiero, aumentaron hasta el 83,2 %.
En contraposición, Aberdeen (noreste de Escocia), que se ha visto afectada por la recesión en la industria del petróleo, experimentó la menor tasa de ocupación hotelera del país con un 63,4 %, un descenso de más del 5 % respecto a 2016.
Martin Gill, director de BDO en Escocia, dijo que 2017 fue para esta región británica un “fantástico año de crecimiento”, y afirmó que los datos reflejan “un fuerte rendimiento que avala la solidez de la industria a pesar de la incertidumbre” generada por la salida de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019.
“Mirando hacia el futuro, Escocia tiene un canal activo con más de 1.600 habitaciones de hotel que se espera que se inauguren durante 2018 y 2019”, señaló.
Gill destacó que la industria hotelera escocesa “espera seguir beneficiándose de la debilidad de la libra”, lo que, según los analistas, atraerá tanto a extranjeros como a turistas nacionales.