Muchos hoteles de Las Vegas (EEUU) han aumentado el nivel de seguridad en sus accesos tras la masacre ocurrida en la ciudad el pasado domingo, en la que murieron 58 personas y medio millar resultaron heridas.
David Straw, vicepresidente de comunicaciones de la empresa Boyd Gaming, que opera siete hoteles y casinos en Las Vegas, dijo ayer a Efe que, aunque sus medidas de seguridad ya eran “fuertes” antes de la matanza, estudian ahora cómo mejorarlas.
“A la luz de los recientes acontecimientos, estamos revisando esas medidas de seguridad y las estamos aumentando donde es necesario“, explicó Straw.
Los conocidos hoteles Wynn y Encore, situados en el principal bulevar de la ciudad, el Strip, y donde se encuentran los principales casinos, pusieron en marcha nuevas medidas de seguridad como la revisión de equipaje y detectores de metal manuales.
De acuerdo con las autoridades, el autor de la masacre, Stephen Paddock, entró al hotel Mandalay Bay con diez maletas con al menos 23 armas de fuego en su interior, entre ellas rifles semiautomáticos y cientos de municiones.
Parte de la investigación busca determinar cómo los miembros de seguridad del hotel ni el personal encargado de la limpieza detectaron nada en la habitación ocupada por Paddock, desde donde disparó a los asistentes de un festival de música que se celebraba junto al hotel con 22.000 espectadores.
Desde la ventana de su habitación, en el piso 32 del hotel, este jubilado disparó contra la multitud durante un intervalo de entre 9 y 11 minutos con rifles semiautomáticos que había modificado para que dispararan más rápido.
Hoteles como el Venetian y su propiedad hermana, el Palazzo, han reforzado sus medidas con equipos de seguridad privada que rodean todo su perímetro y controlan los movimientos que se producen a su alrededor, señalaron.
Por su parte, la empresa MGM Resorts, propietaria del Mandalay Bay y otros doce hoteles del Strip de Las Vegas, dijo que trabaja de “manera consistente” con las fuerzas del orden local y nacional para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores, aspecto que calificó como una de sus “principales prioridades”.
El presidente de EEUU, Donald Trump, visitó ayer la ciudad junto a la primera dama, Melania, para visitar a víctimas del tiroteo y personal médico que les atiende, así como a fuerzas del orden y servicios de emergencia que estaban de servicio la noche del domingo.