La huelga convocada por el sindicato CCOO el pasado 15 de julio en Renfe supuso un perjuicio económico para la compañía superior a 1,2 millones de euros y la pérdida de 285.832 viajeros ese día, con respecto al mismo día del pasado año, han indicado fuentes cercanas a la operadora.
De hecho, la mayor caída de los ingresos se produjo en los servicios comerciales, con 658.702 euros menos, y, en especial, en la alta velocidad, con un perjuicio económico de 455.582 euros.
En el caso de los servicios públicos con obligaciones de servicio público (OSP), la reducción de los ingresos fue de 486.284 euros de los que en su mayoría, 393.124 euros, correspondieron a las Cercanías.
Por lo que respecta a los viajeros, la huelga del pasado 15 de julio redujo en más de 270.000 el número de viajeros de los servicios públicos con OSP, entre los que se incluyen las cercanías de Cataluña.
En servicios comerciales el número de pasajeros cayó en 15.422, teniendo especial incidencia en el AVE y en los trenes de larga distancia diurnos con 8.994 y 5.960 pasajeros menos.
La huelga convocada por CCOO se saldó con la cancelación de 320 trenes de pasajeros de los 990 previstos.
Según la operadora, el seguimiento de la huelga fue del 6 % entre los trabajadores que no estaban afectados por los servicios mínimos, un porcentaje que el sindicado elevó al entorno del 70 %.
CCOO, que no descartaba nuevos paros en agosto, exigía en sus reivindicaciones más empleo, menos jornada y una consolidación salarial, así como el cumplimiento de los aspectos recogidos en el último convenio colectivo.