El grupo aéreo International Airlines Group (IAG) ganó el año pasado 2.897 millones de euros, un 44,2 % más que en 2017, debido a partidas excepcionales y a pesar del alza del combustible por la recuperación de los precios del crudo.
El consejero delegado de la compañía formada por British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus, Willie Walsh, calificó este jueves de “fantásticos” estos resultados pese al incremento del petróleo, las incidencias sufridas por el control del tráfico aéreo y un efecto adverso de los tipos de cambio de 129 millones de euros.
Antes de las partidas excepcionales (un crédito operativo neto de 448 millones de euros), el beneficio de IAG fue de 2.481 millones, un 11,2 % superior al de hace un año.
En las bolsas de Madrid y Londres, las acciones del grupo subían este jueves después de comunicar el miércoles el pago de un dividendo extraordinario con un reembolso de 700 millones de euros.
En Madrid, los títulos de IAG subían el 2,11 % hasta situarse en los 7,15 euros, mientras que en el parqué de la capital británica ganaban el 1,37% hasta 608 peniques (687 euros).
A pesar de los desafíos, los ingresos de IAG ascendieron a 24.406 millones de euros, lo que representa un alza del 6,7 % (los de peaje repuntaron un 6,2 %, con 21.549 millones), mientras que el beneficio de las operaciones se situó en 3.678 millones, un 38,2 % más.
El grupo ha vuelto “una vez más a mejorar” el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales, al registrar un incremento del 9,5 %, con 3.230 millones de euros, ha destacado su consejero delegado, Willie Walsh.
Como lo ha manifestado en otras ocasiones, Walsh se mostró optimista de que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) podrán llegar “a un acuerdo de transporte aéreo exhaustivo” de cara a la retirada británica del bloque europeo este 29 de marzo.
IAG ya ha dejado claro que es “una compañía española” y que cumplirá con la normativa para operar en el Reino Unido y la UE después de la salida de ese país del club comunitario.
El grupo se ha definido como una compañía española pues su sede social está en Madrid y las aerolíneas del grupo tienen certificados de operación establecidos desde el inicio de sus funciones y apoyados por sólidos negocios en España, Irlanda, Francia Austria y Reino Unido.
Ante la incertidumbre del “brexit”, el Consejo y el Parlamento europeos llegaron recientemente a un acuerdo político para ofrecer un plazo a aerolíneas como Iberia para que reestructuren su accionariado y cumplan con los requisitos comunitarios, en caso de que se produzca una salida británica sin acuerdo.
Según IAG, los ingresos unitarios de pasaje mejoraron un 2,4 %, a tipos de cambio constantes, mientras que los costes unitarios, excluido el combustible, descendieron un 0,8 % sobre un aumento de la capacidad del 6,1 %.
A los niveles actuales del precio del combustible y tipos de cambio, IAG espera que su beneficio de las operaciones en 2019 antes de partidas excepcionales se mantenga en línea, en términos generales, con los del ejercicio pasado.
Los gastos totales aumentaron un 6,3 %, hasta 20.728 millones, de los que 5,283 millones correspondieron a los de combustible y derechos de emisión, un 14,6 % más, debido principalmente al aumento del precio medio de los combustibles después de coberturas, circunstancia compensada parcialmente por la debilidad del dólar y la eficiencia en la gestión.
En total, el número medio de empleados aumentó un 2,1 % en el conjunto del grupo, lo que situó la plantilla en 64.734, mientras que la productividad repuntó un 3,9 %, con mejoras en BA, Iberia, Vueling y Aer Lingus.
Iberia obtuvo un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 437 millones de euros, un 16,2 % superior o 61 millones más, alcanzando un margen operativo ajustado del 10,0 %, mientras que sus ingresos totales se elevaron a 5.182 millones, un 6,6 % más.
La deuda neta del grupo aumentó 580 millones de euros, hasta 1.235 millones, debido a la reducción de la posición de efectivo, el efecto adverso de los tipos de cambio y el efecto neto neutral de las actividades de financiación regulares, realizándose reembolsos durante el año que compensaron los nuevos préstamos.
El efectivo se situó en 6.274 millones de euros, lo que supone 402 millones de euros menos, y la deuda neta ajustada/ebitdar aumentó hasta 1,6 veces.
IAG ha anunciado, por otro lado, un pedido por 18 aviones Boeing 777-9, además de 24 opciones, para BA que serán utilizadas para reemplazar 14 Boeing 747-400 y 4 Boeing 777-200 de su flota entre 2022 y 2025. Cada avión contará con 325 asientos distribuidos en 4 cabinas.