International Consolidated Airlines Group (IAG), formado por British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus, ganó el pasado año 2.021 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,5 % respecto a 2016.
Los ingresos totales ascendieron en 2017 a 22.972 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,8 %, mientras que el beneficio de las operaciones se situó en 2.727 millones, un 9,8 % más, comunicó hoy IAG a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales fue de 3.015 millones de euros, una mejora del 18,9 % o 480 millones de euros más. A tipos de cambio constantes, este habría sido 35 millones de euros mayor.
En el último trimestre, el beneficio de las operaciones se vio “significativamente afectado” por los cambios en la provisión de “bonus” a empleados, al pasar de los 620 millones registrados en el mismo período del año pasado a 585 millones, ha señalado el consejero delegado de IAG, Willie Walsh.
A los niveles actuales del precio del combustible y tipos de cambio, IAG espera que su beneficio de las operaciones en 2018 muestre un incremento respecto al año anterior.
Según IAG, a medida que avanza 2018, la incertidumbre política provocada por el ‘bréxit’ continúa siendo uno de los principales riesgos, junto con la subida en los precios del combustible y el riesgo de un posible impacto en las operaciones y la reputación del grupo, según aumentan la frecuencia, naturaleza y sofisticación de los ataques informáticos.
Todas las aerolíneas del grupo registraron en 2017 “un excelente comportamiento y consiguieron sus mejores resultados de forma individual hasta el momento, además de unos rendimientos operativos sólidos, con un claro compromiso con el servicio al cliente”, ha indicado Walsh.
El ejecutivo ha destacado la transformación de Vueling, que, tras las dificultades vividas en 2016, ha sido especialmente sobresaliente.
La aerolínea multiplicó por tres el beneficio operativo hasta los 188 millones de euros (un 213,3 % superior), alcanzando un margen operativo ajustado del 12,7 %, lo que supone una subida de 6 puntos con respecto al ejercicio anterior.
El beneficio operativo de Iberia ascendió a 376 millones de euros, lo que supone un incremento del 38,7 % (105 millones de euros más) respecto a 2016, alcanzando un margen operativo ajustado del 9,6 %, mientras que los ingresos totales avanzaron un 5,8 %, hasta los 4.851 millones.
En 2017, Iberia acordó un procedimiento de despido colectivo con los empleados en el marco de su plan de transformación, que será voluntario, reconociéndose gastos de reestructuración de 180 millones de euros en el ejercicio.
La actividad de Mantenimiento (MRO) de Iberia también aumentó sus ingresos externos en aproximadamente 90 millones de euros, mientras que continuó prestando sus servicios a otras empresas del grupo.
Sus costes unitarios, excluyendo el combustible -que bajaron un 7,7 %-, crecieron como consecuencia de un aumento de las provisiones, incluidas aquellas por litigios de IVA, el efecto contable de la adquisición de los Airbus A340-600 arrendados y los mayores costes comerciales, debido en parte al nuevo modelo de distribución.
El beneficio de las operaciones de BA fue 1.754 millones de libras (unos 1.989 millones de euros), un 19,1 % más, y el de Aer Lingus, de 269 millones de euros, un 15,5 % superior.
La deuda neta a 31 de diciembre de 2017 del grupo era de 655 millones de euros, lo que supuso una reducción de 1.432 millones de euros en el año, debido a una mejora de la posición de liquidez.
IAG prevé pagar un dividendo complementario de 14,5 céntimos de euro por acción, lo que sitúa el dividendo del ejercicio en 27 céntimos por acción, sujeto a la aprobación de la junta general de accionistas de junio.
Con el dividendo y la recompra de acciones, el grupo devolvió más de 1.000 millones de euros a sus accionistas el año pasado, ha subrayado Walsh, para anunciar la intención de IAG de llevar a cabo una recompra de acciones por valor de 500 millones de euros durante 2018