–La FUNDACIÓN IBEROSTAR ha creado un Fondo de Emergencias de 200.000€ con el que apoyará durante dos años los proyectos de Save the Children en diversos países.
-En respuesta a las devastadoras consecuencias de la guerra de Siria, la FUNDACIÓN IBEROSTAR destinará la primera parte del fondo de apoyo y protección a la infancia en emergencias para asistir a los afectados en Alepo.
La FUNDACIÓN IBEROSTAR ha creado un fondo para el apoyo y la protección a la infancia en emergencias y ayuda humanitaria, con el que destinará 200.000€ para apoyar los proyectos de Save the Children en diferentes países. Con este acuerdo, la FUNDACIÓN IBEROSTAR se convierte en uno de los diez colaboradores principales de Save the Children España, siendo la primera entidad privada que provisiona fondos anticipándose a posibles emergencias que puedan surgir y donde la asistencia en las primeras 24 ó 48 horas es absolutamente esencial.
La creación de este Fondo supone un innovador instrumento de ayuda en emergencias ya que, con este acuerdo, es posible disponer de recursos previos y reaccionar de forma ágil a la hora de responder a emergencias no previstas, como desastres naturales; o, en caso de que no se produzcan, seguir colaborando activamente en situaciones de emergencia cronificada, como la guerra de Siria, que se alargan en el tiempo. En estas últimas, donde la educación y la formación resultan de vital importancia, el Fondo creado permitirá seguir trabajando para los más pequeños, ya que la Escuela supone una garantía de protección, alimentación, salud y oportunidad para el futuro.
Así, durante parte del 2017, el Fondo de Emergencias de la FUNDACIÓN IBEROSTAR irá destinado a apoyar en esta línea los proyectos de Save the Children que buscan paliar la crisis de refugiados de Siria y ayudar de manera inmediata con el primer fondo a los miles de niños y familias desplazadas en situación de peligro en Alepo.
Tras seis años de conflicto, la situación en Siria se torna ya insostenible. Más de 16.000 niños han muerto como consecuencia de los constantes bombardeos, y alrededor de 13 millones y medio de personas necesitan ayuda humanitaria para hacer frente a las consecuencias de la guerra. Sin embargo, este es sólo uno de los crudos escenarios a los que se enfrentan miles de niños, aquellos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad y para los que se hace imprescindible la acción inminente de las instituciones.