El impacto económico de los 3,95 millones de visitantes que llegaron a Málaga capital en el último año superó los 2.842 millones de euros, según los datos del Observatorio Turístico de la ciudad.
Este dato supone un incremento del 76 por ciento respecto al mismo período del año anterior, cuando se situó en 1.600 millones de euros, según recoge el Observatorio, que ha sido presentado hoy por la concejala de Turismo, María del Mar Martín Rojo.
El documento, elaborado por la consultora AcciónMK, analiza el período comprendido entre noviembre de 2016 y octubre de 2017, en el que se alojaron en la ciudad 2,35 millones de turistas, además de 1,6 millones de excursionistas.
La ocupación hotelera creció 1,1 puntos, hasta alcanzar el 77,8 por ciento, mientras que la rentabilidad hotelera creció un 11,18 por ciento, con unos ingresos por habitación disponible (Rev PAR) de 67,8 euros, y el empleo hotelero se elevó de 1.304 a 1.418 puestos de trabajo.
En el momento del estudio, la oferta de alojamiento turístico reglado alcanzaba en Málaga los 397 establecimientos, con 19.019 plazas, cifra que se eleva a 31.679 si se incluyen las viviendas con fines turísticos.
El Observatorio Turístico es una herramienta de estudio y análisis del entorno turístico de la capital impulsada por el Foro de Turismo de Málaga, en el que se encuentran representados los principales agentes privados y el Ayuntamiento.
Málaga es “un destino urbano que resulta atractivo para los turistas por la diversidad de la oferta de ocio, las playas, el clima y la oferta turística y cultural”, ha indicado la concejala de Turismo, que ha resaltado que puede presumir de haber sorteado la estacionalidad.
En cuanto a la procedencia de los turistas, el mercado nacional sigue siendo el principal emisor de viajeros a la ciudad, principalmente de Andalucía, Madrid y Cataluña.
La edad media de los turistas se sitúa en 42,7 años y el presupuesto de viaje alcanza un promedio de 773,21 euros, frente a los 563,94 euros del documento anterior.
Entre las principales motivaciones de los turistas para decantarse por la ciudad destacan el ocio y las actividades lúdicas, la cultura, el clima y la oportunidad de vivir una experiencia.
Los hoteles de cuatro y tres estrellas fueron los más utilizados para el alojamiento, aunque también tuvieron importancia las viviendas de familiares y amigos y las de uso turístico.