Los empresarios turísticos españoles contemplan con preocupación las protestas en Francia protagonizadas por los conocidos como “chalecos amarillos”, que han convocado para mismo una nueva manifestación pese a las recientes promesas del presidente francés, Emmanuel Macron.
Además, a la situación que atraviesa el país hay que añadir el atentado terrorista ocurrido en Estrasburgo que ha causado hasta el momento 4 muertos y más de una decena de heridos, de acuerdo con la policía del país.
En este contexto, hay que tener en cuenta que París es tradicionalmente uno de los destinos más visitados por los españoles durante todo el año. De hecho, ocupa la segunda posición en este 2018, de acuerdo con la web de viajes Kayak.
En el sector hotelero, la cadena española Meliá Hoteles, con 5 establecimientos en la capital francesa, reconoce que ha habido una caída de las reservas en sus hoteles del centro del entorno del 24 %, lo que, en el caso del Puente de la Constitución, situó la ocupación total en el 70 %.
Pese a esta situación, la cadena no prevé grandes pérdidas económicas, ya que consiguieron prácticamente llenar en dicho puente el hotel ubicado en la zona de negocios de La Défense, cerca del aeropuerto, en el que la ocupación se situó en el 94 %.
También ha percibido una ralentización Meliá de un 30 % en las reservas diarias para Francia, según han indicado a Efe fuentes de la compañía.
Por su parte, NH Hoteles, cuyos establecimientos están principalmente en la costa francesa, no ha detectado, sin embargo, cancelaciones reseñables, ni una alteración inesperada en las cifras.
Por lo que respecta a las agencias de viaje, el miembro de la Comisión de Estrategia Sectorial de la Asociación de Agencias de Viajes FETAVE Santiago Méndez de la Cuesta ha reconocido que sí han aumentado las consultas de los turistas que ya estaban en Francia coincidiendo con las protestas de los “chalecos amarillos”. aunque no se ha detectado un descenso de las reservas.
En declaraciones a Efe, el portavoz de FETAVE ha indicado además que no esperan desde la federación un impacto excesivo, ya que el sector turístico en general se ha visto expuesto a problemas de seguridad más graves como los atentados terroristas en Europa o las revoluciones en Egipto y Túnez.
Asimismo, según indicó recientemente un portavoz de la Oficina de Turismo de París, tras los altercados de comienzos de mes se registró una “ola” de anulaciones en las estancias programadas para los días siguientes y cayeron, por ejemplo, un 5 % las reservas de vuelos, un indicador que hasta entonces registraba crecimientos.
Las fiestas navideñas “son muy importantes” para el sector, cuando los hoteles están tradicionalmente al 95 % de su capacidad y los hoteleros han mostrado su preocupación por el efecto que puede causar el hecho de que las protestas se alarguen hasta estas fechas.
Las manifestaciones del pasado fin de semana en Francia se zanjaron con 1.723 detenidos, 1.082 de ellos solo en París, que se vio obligada a cerrar museos, comercios y demás atracciones turísticas.
Las protestas han tenido un impacto en la economía francesa, sobre todo en sectores como el comercio, el transporte y el turismo, que se estima en una décima del producto interior bruto (PIB) en el cuarto trimestre.
Tras esta oleada de protestas en el país galo, Macron anunció dos días más tarde un plan social que podría suponer un coste de aproximadamente 10.000 millones de euros al estado francés.
Las protestas de los “chalecos amarillos” han derivado en numerosos incidentes violentos los últimos fines de semana, especialmente en la capital, París.