Las Islas Vírgenes Británicas quieren que su inventario de habitaciones hoteleras recupere los niveles previos a los huracanes de septiembre de 2017 con el objetivo de impulsar el turismo, razón por la que ofrece incentivos a los operadores para que amplíen su oferta en el archipiélago.
El primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas, Andrew Fahie, dijo en un comunicado que su administración espera que se añadan miles de alojamientos adicionales disponibles para los visitantes durante los próximos años, por lo que hay disponibles incentivos para las compañías dispuestas a invertir en ese territorio.
“Deseamos aumentar el número de habitaciones, primero a los niveles previos a los huracanes de septiembre de 2017 y en segundo lugar expandirlo. Nuestro objetivo es disponer de 5.000 camas hoteleras en los próximos cinco años“, dijo el primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas.
Fahie, que además es responsable de la promoción turística en ese territorio caribeño, señaló que el Gobierno quiere atraer a inversores internacionales para la construcción de nuevas propiedades inmobiliarias.
Destacó que hay además planes para mejorar el acceso a ese territorio por vía aérea y marítima e invertir más en la comercialización y marca turística del archipiélago caribeño.
“Comenzaremos con un cambio en el nombre de nuestro destino y dentro de los próximos 5 años el turismo será una vez más el sostén y el elemento vital de nuestra economía”, subrayó el primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas.
Dijo que también se fomentará el desarrollo de subsectores turísticos como el de bienestar, deportivo y el de entretenimiento, entre otros.
Las Islas Vírgenes Británicas se vieron severamente afectadas por los huracanes Irma y María que arasaron la región del Caribe en septiembre de 2017.
El Gobierno británico fue criticado en un primer momento por su lenta respuesta a la tragedia, aunque posteriormente destinó 62 millones de libras (unos 75 millones de dólares) a labores de rescate y humanitarias.