El Basque Culinary Center de San Sebastián y el Gobierno Vasco han abierto el proceso para que profesionales e instituciones del sector gastronómico nominen a sus candidatos al Culinary World Prize 2019, cuyo ganador se dará a conocer el próximo 15 de julio en San Francisco (Estados Unidos).
El anuncio del ganador de la cuarta edición de este galardón, dotado con 100.000 euros, tendrá lugar en el restaurante de la chef de origen francés Dominique Cren, que formará parte del jurado que presidirá el español Joan Roca, han informado el Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco en un comunicado.
La presentación de candidaturas se podrá efectuar hasta el 15 de mayo a través de la web www.basqueculinaryworldprize.com, siempre que se proponga a cocineros que, mediante iniciativas transformadoras, hayan demostrado que la gastronomía puede ser “un motor de cambio”.
El escocés Jock Zonfrillo fue el último ganador de el Basque Culinary World Prize por su trabajo con los aborígenes australianos.
Antes que él lo recibieron la venezolana María Fernanda di Giacobbe y la colombiana Leonor Espinosa, la primera por su iniciativa “Cacao de Origen” y la segunda, por su trabajo al frente de la Funleo, una fundación que reivindica el saber ancestral de las comunidades de su país.
En esta ocasión, volverán a ser algunos de los chefs más influyentes del mundo los que elegirán el nombre del nuevo galardonado. Junto a Roca y Crenn, estarán el peruano Gastón Acurio, el italiano Massimo Bottura, el francés Michel Bras, el japonés Yoshihiro Narisawa y el mexicano Enrique Olvera, miembros del consejo asesor del BCC, así como expertos internacionales en diferentes disciplinas.
Una vez finalizado el plazo de presentación de candidaturas un comité técnico de expertos y académicos internacionales elegirá a los 10 finalistas.
El pasado año se recibieron 195 nominaciones correspondientes a 140 candidatos de 40 países, unos datos que “muestran un considerable incremento respecto a la edición anterior y un mayor alcance geográfico”, ha destacado Joan Roca, quien atribuye este interés a la “evolución alcanzada por la gastronomía, como consecuencia de que una generación de chefs comprendiera que podía multiplicar la dimensión de su profesión y contribuir con la sociedad más allá de la cocina”.