Japón dejará que los pasajeros de mayor edad y lo que sufran enfermedades crónicas abandonen pronto el crucero que permanece amarrado en Yokohama y el que se han detectado 135 contagiados por el coronavirus, informó una fuente cercana al asunto a la agencia Kyodo.
La fuente ha asegurado que a estos pasajeros incluso se les podría permitir desembarcar en las próximas horas.
Desde hace más de una semana, el Gobierno nipón mantiene a las 3.600 personas a bordo del crucero Princess Diamond en cuarentena (que debería durar hasta el próximo 19 de febrero) de cara a evitar nuevos contagios en el país.
Esta nueva decisión del Ejecutivo japonés responde a que el 80 por ciento de los 2.666 pasajeros tiene más de 60 años, incluyendo a algo más de 200 que tienen 80 años o más.
Expertos médicos han determinado que el estrés generado por permanecer tanto tiempo encerrados en el barco puede agravar la salud de muchos de ellos.
El Diamond Princess, de la estadounidense Princess Cruise Lines y que partió de Yokohama (al sur de Tokio) el 20 de enero y regresó el 3 de febrero tras parar en Hong Kong, Vietnam, Taiwán y los puertos nipones de Kagoshima y Okinawa, fue puesto en cuarentena al descubrirse que un pasajero que desembarcó en Hong Kong era portador del virus.
A los 135 casos confirmados a bordo del navío, los cuales han sido todos trasladados a centros hospitalarios, Japón ha registrado hasta hoy una treintena de personas que se han contagiado con el nuevo coronavirus.
Los dos últimos infectados, según informó hoy el Ministerio de Salud, son dos hombres que fueron repatriados desde Wuhan en fechas previas, como parte del operativo montado por las autoridades con cuatro vuelos chárter para traer a Japón a 763 nipones o sus familiares que pidieron regresar al país.
Estos dos últimos contagiados dieron negativo en las primeras pruebas realizadas, pero al presentar un cuadro de fiebre después de esos primeros análisis fueron revisados de nuevo y se confirmó el resultado positivo.