El juzgado de primera instancia 24 de Palma de Mallorca tramita una demanda civil contra Meliá Hotels International planteada por los antiguos propietarios de unos terrenos expropiados en Cuba, donde la compañía española explota dos hoteles de titularidad estatal.
La demanda la han presentado los herederos de Rafael Lucas Sánchez Hill, que fue dueño de la finca azucarera Santa Lucía, expropiada por el gobierno revolucionario cubano, según ha confirmado a EFE el abogado Alejandro Gimeno-Bayón, del despacho de Rafael Gimeno-Bayón.
En esos terrenos, de la provincia de Holguín, se levantan los complejos hoteleros Paradisus Río de Oro y Sol Río de Luna y Mares, de los que es propietaria la empresa estatal Gaviota y que gestiona Meliá Hotels International.
La denuncia, presentada tras una demanda de conciliación planteada en Palma por los Sánchez Hill y desestimada por la compañía hotelera, no tiene relación con la reciente activación del precepto de la ley estadounidense Helms-Burton que permite a los nacionales de ese país demandar a compañías que se beneficien de terrenos o inmuebles que les fueron expropiados en Cuba, tras la Revolución de 1959.
Según ha explicado el portavoz de la representación legal de los Giménez Hill, la demanda se plantea en Palma porque es donde tiene su sede Meliá y se basa en el Código Civil español, que permite al legítimo dueño de una finca reclamar los frutos y rentas a quien explote esa propiedad de mala fe sin su consentimiento.
Fuentes judiciales han indicado a EFE que la acción legal se planteó ante los juzgados de lo civil y ha correspondido por reparto al de primera instancia 24, que aún no la ha admitido a trámite.
Según el letrado demandante, los Sánchez Hill no reclaman a Meliá una cantidad concreta, sino que solicitan que en el procedimiento judicial se fije la cuantía de los fondos que, a su juicio, la compañía hotelera ha ingresado de forma ilegítima.
Subraya que la compensación deberá determinarse en sentencia porque no existen datos objetivos que puedan extraerse de los resultados que Meliá Hotels International, sociedad cotizada, presenta periódicamente ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puesto que no se desglosan las ganancias de cada hotel.
Desde 2004, los Sánchez Hill vienen reclamando a la empresa hotelera española una compensación por el uso de una propiedad que consideran que se les arrebató de forma ilegítima, pero nunca se ha satisfecho su aspiración.
Meliá inauguró su primer hotel en Cuba en 1990 y actualmente gestiona 34 establecimientos con unas 15.000 habitaciones disponibles.