La feria de turismo cubana FITCuba 2019 abrió ayer en La Habana su 39ª edición, dedicada a España, con una ceremonia inaugural en la que participó la ministra de Industria, Comercio y Turismo española, Reyes Maroto.
El mayor evento del sector turístico del Caribe, que se celebrará hasta el 11 de mayo, busca mostrar los atractivos de la isla para lograr el objetivo de potenciar el sector y atraer a 5,1 millones de visitantes este año, superando los casi 4,8 millones de 2018.
La sede de la feria este año, que coincide con el 500 aniversario de la fundación de La Habana, es la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, un emblemático complejo arquitectónico del siglo XVIII que forma parte del Centro Histórico de la capital.
La principal bolsa turística de Cuba tiene este año como país invitado a España, noveno país emisor a la isla con 167.000 visitantes el año pasado.
En el acto de inauguración, celebrado en el Palacio de Convenciones al oeste de La Habana, Maroto expresó el apoyo de su Gobierno al desarrollo del turismo en Cuba y a las empresas españolas que operan en este sector, como las mallorquinas Meliá, Iberostar y Barceló, que administran 60 hoteles en la isla.
“Hoy en Cuba, igual que en España hace años, el turismo puede ser una fuente de divisas para generar desarrollo sostenible”, indicó la ministra durante el acto de inauguración, en el que fue ovacionada cuando reiteró el apoyo de España a Cuba frente a la última medida del Gobierno de EE.UU. para endurecer el embargo al país caribeño.
El pasado día 2 el Gobierno de Donald Trump activó por primera vez el título III de la ley Helms-Burton, que permite a estadounidenses demandar a empresas extranjeras que operen en sus terrenos o inmuebles expropiados tras la Revolución de 1959, lo que podría perjudicar a compañías españolas presentes en la isla.
Maroto afirmó que España está no solo “para defender los intereses de sus empresas”, sino para “apoyar al pueblo cubano” frente a las citadas “medidas arbitrarias y poco respetuosas con la legalidad internacional” por parte de EE.UU.
También expresó su visión “tremendamente positiva sobre el futuro en Cuba y de las empresas españolas” a pesar de que la isla pasa por una situación delicada, con nuevas sanciones de EE.UU., déficit crónico en la balanza de pagos, agravados problemas de deuda y pendiente del futuro de Venezuela, que le aporta aproximadamente la mitad de su demanda de petróleo.
Por su parte, el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, agradeció el apoyo de España, la Unión Europea, Canadá y otros países que se han posicionado en contra de la activación del título III de la ley Helms-Burton.
También valoró la evolución del sector del turismo en Cuba, con un récord de visitantes en el primer cuatrimestre del año con casi dos millones de llegadas, lo que supone un avance del 7 % en términos interanuales.
También anunció nuevos avances para corregir los atrasos en infraestructuras que arrastra el país, como los planes de incrementar los vuelos internos -reveló que existen negociaciones con aerolíneas extranjeras- y otorgar a compañías foráneas la administración de los principales aeropuertos, así como dotar de red WiFi a todos los hoteles.