La Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) han pedido al Reino Unido que levante la prohibición a las compañías aéreas con sede en el país de volar a la localidad turística egipcia Sharm el Sheikh.
La prohibición está vigente desde que un avión de la compañía aérea Metrojet, que cubría la ruta entre Sharm el Sheikh y la ciudad rusa de San Petersburgo, se estrellara en el desierto del Sinaí en octubre de 2015.
En una carta a la primera ministra británica, Theresa May, ambos organismos destacan la importancia de reanudar la actividad en esta zona costera de Egipto, que ha tenido “efectos devastadores en la economía y en la estabilidad social del país”.
Ambas entidades argumentan que las autoridades egipcias han tomado importantes medidas para redoblar la seguridad tanto en el aeropuerto como en sus inmediaciones, y otros países, incluidos Alemania y Rusia, ya han autorizado retomar los vuelos a Sharm el Sheikh.
La OMT y el WTTC hacen hincapié en que los viajes y el turismo son “vitales” para la economía y la paz social en Egipto, al representar un 11 % de su PIB y 2,6 millones de empleos en 2015.
En la carta, alertan de que la destrucción de empleo, provocada por la caída del número de visitantes, y la falta de oportunidades laborales, especialmente entre los jóvenes, los “ha vuelto vulnerables a la radicalización o a la huida en barcos de refugiados”.