El nuevo logotipo que acompaña a la marca “La Paz, ciudad del cielo”, presentado ayer, pretende sorprender al mundo para mostrar a la urbe andina como una mezcla de modernidad y tradición de una población que innova a la vez que mantiene sus raíces.
El logotipo, que evoca las montañas que rodean a la capital administrativa de Bolivia y su enjambre de calles empinadas, fue lanzado en un acto en el que los efectos audiovisuales más modernos se conjugaron con el folclore y la gastronomía tradicionales de La Paz.
El alcalde paceño, Luis Revilla, destacó este objetivo de aunar las raíces ancestrales de una urbe con casi cinco siglos con la modernidad de una ciudad singular de cerca del millón de habitantes, que discurre en un cañón de los Andes a unos 3.500 metros de altitud.
El lema elegido hace unos meses en una consulta popular se acompaña desde ahora con un logotipo para que juntos inviten “a subir a la ciudad del cielo” a través de calles que “escalan al infinito”, en las que “todo te deja sin aliento”, reza el vídeo promocional presentado en este acto.
Ambos fueron seleccionados en una campaña en la que colaboró la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España), con el aporte de especialistas como Jordi Torres.
El experto en marcas destacó que constataron que en el resto del planeta La Paz es menos conocida que otras ciudades de Sudamérica y tiene una imagen distinta a su realidad, por lo que el reto es sorprender al mundo con su carácter innovador que a la vez respeta sus orígenes, la cultura tradicional y la naturaleza que la rodea.
El objetivo es atraer tanto el turismo como a los inversores, según la Alcaldía paceña y la Universidad Católica Boliviana, que ayudó en el proceso para crear la marca y el logotipo.
La presentación estuvo acompañada de danzas típicas como la morenada, de personajes identificativos de la cuidad como las cholitas, las emblemáticas mujeres aimaras con vistosos trajes, y gastronomía tanto tradicional como de vanguardia por la que cada vez se apuesta más en La Paz.
Esta marca es compatible con “La Paz Maravillosa”, definición que ostenta la ciudad tras ganar un certamen mundial en 2014 de la organización New 7 Wonders Foundation, Fundación Siete Nuevas Maravillas en inglés, elegido entre más de 1.200 urbes.