La rentabilidad por el turismo ha crecido en los principales destinos turísticos españoles durante los meses de verano, pero mientras se acelera en los urbanos, en los vacacionales se mantiene, según el barómetro del verano de la Alianza para la excelencia turística Exceltur.
Tras analizar la evolución de los 105 principales destinos urbanos y vacacionales españoles entre junio y septiembre de 2019, Exceltur señala que la rentabilidad, medida en ingresos por habitación disponible (RevPAR) ha repuntado un 4,4 % y el empleo un 2,9 %.
Se ha disparado hasta un 10,6 % (85,2 euros) y un 4,6 % (14.736 trabajadores más), respectivamente, en los urbanos, y se mantiene con subidas del 1,5 % y del 1,3 %, en los de costa.
El atípico comportamiento de las costas catalanas, con aumentos de hasta un 12,6 % en Costa de Barcelona, al compararse con las fuertes caídas del mismo periodo en 2018, y la buena evolución en Andalucía, favorecida por la demanda nacional, ha compensado y encubierto la caída en otras regiones.
En Canarias se ha producido un descenso del 10,2 % en Fuerteventura; del 1,4 %, en Gran Canaria, y del 0,2 % en Tenerife, y en algunos relevantes destinos de Baleares como Playa de Palma, del 8,8 %, o del mediterráneo peninsular, de más presencia extranjera como Benidorm, del 3,9 %, o del 7,7 % en Mojácar (Almería).
De los 105 destinos analizados, solo 71 experimentaron incrementos en sus ingresos y 84 aumentaron su empleo turístico en la temporada de verano 2019.
Del informe se desprende un notable auge de las grandes ciudades como Madrid, con un incremento del 19,9 % en RevPAR, y, en especial, Barcelona, con uno del 13,1 %, que se venía recuperando respecto a un verano de 2018 muy afectado por el procés y que las revueltas de octubre han truncado.
La presentación del barómetro turístico coincide con “la obligada formación a la mayor brevedad de un gobierno estable derivado de las elecciones del 10N”, ha señalado Exceltur.
De ahí que el proyecto de gobierno en ciernes, en paralelo a tener que asegurar la mayor estabilidad económica posible ante el escenario de desaceleración que va a afrontar Europa y España, tiene la oportunidad de abordar “una ambiciosa y verdadera apuesta de Estado en favor de la gradual transformación turística, que está pendiente desde hace años”, agrega.
De hecho, añade, esa progresiva desaceleración económica, junto al resurgir de varios destinos competidores, la incertidumbre en torno al desenlace del “brexit”, los efectos de la quiebra de Thomas Cook y la imagen de los altercados en Cataluña dibuja a corto plazo “un escenario crecientemente complejo para el sector turístico español”.