El Parque Nacional de Iguazú, que alberga las famosas cataratas del Iguazú en el lado brasileño, ha batido este lunes la marca récord de dos millones de visitantes en un año, a falta de un día para concluir 2019, ha informado la concesionaria que lo administra.
El listón fue alcanzado a las 9.12 hora local (12.12 GMT) del pasado lunes con la entrada al Parque de la turista brasileña Marlucia Pimentel, procedente del estado de Espíritu Santo y que se ha convertido en la visitante número dos millones de este año, informa la empresa Cataratas, en un mensaje en su cuenta en Instagram.
“Es el mayor número de visitantes en un año de todos los tiempos. La demanda de turistas brasileños y extranjeros creció cerca del 7 % en relación a 2018“, según la concesionaria de la atracción ubicada en Foz do Iguaçu, municipio brasileño en la triple frontera con Argentina y Paraguay.
El Parque Nacional de Iguazú, creado el 10 de enero de 1939 y que cuenta con un área de 169.695 hectáreas, es el segundo arbolado nacional más visitado de Brasil, solo por detrás del de Tijuca, en Río de Janeiro y conocido por albergar el famoso Cristo Redentor en su cerro del Corcovado.
El parque recibió en 1986 el título de la Unesco de Patrimonio Natural de la Humanidad y sus cataratas son consideradas una de las siete maravillas de la naturaleza del mundo.
Asimismo, miles de personas intentaban hacerse un espacio el pasado lunes en las icónicas playas de Ipanema y Copacabana, atiborradas de gente a tan solo un día del tradicional Reveillón, como se conoce a la fiesta de Año Nuevo en Brasil, uno de los espectáculos más turísticos de Río de Janeiro.
Bajo un cielo libre de nubes y con una temperatura que supera los 30 grados, turistas de todo Brasil y de diferentes partes del mundo abarrotaron las playas de la “Cidade Maravilhosa”, donde caminar resultaba casi una misión imposible.
A un día para despedir el 2019, la capacidad hotelera se encuentra copada en más de un 90 % y la expectativa es que cerca de tres millones de personas, entre ellos unos 1,8 millones de turistas, asistan al espectáculo de música y color que se ofrecerá en las playas de Río.
De acuerdo con los organizadores, los juegos pirotécnicos de este año van a destacar por su colorido y por los efectos en tres dimensiones que dibujarán formas y diseños durante 14 minutos.
En total serán 16,9 toneladas de pólvora distribuidas en 10 balsas, que estarán situadas a 450 metros de la playa de Copacabana.
El espectáculo visual se complementará con una banda sonora que tendrá desde música clásica y samba hasta el moderno funk.
Además, en esta jornada han llegado unos 10.000 turistas a Río a bordo de tres cruceros que han arribado al puerto de Maua y que podrán ver el espectáculo de juegos artificiales mañana en la noche desde los gigantescos transatlánticos.
El puerto de Río está recibiendo este año el mayor número de cruceros de los últimos 20 años.