El aeródromo London City Airport, situado en la capital británica, reanuda hoy sus servicios tras haber permanecido cerrado este lunes al haberse hallado un explosivo de 500 gramos de la II Guerra Mundial en una zona cercana en el Río Támesis.
El dispositivo se descubrió el pasado domingo de madrugada, sobre las 5 GMT, mientras se llevaban a cabo obras previstas en el aeropuerto del este de Londres.
El hallazgo motivó que el aeródromo tuviera que cancelar todos los servicios programados y que unos 16.000 pasajeros se vieran afectados.
Se prevé que la bomba será trasladada a lo largo de la mañana a otro lugar seguro por expertos en desactivación de explosivos y que buceadores de la Marina Británica llevarán a cabo una explosión controlada del aparato, de fabricación alemana y 1,5 metros de longitud.
Tras el descubrimiento del explosivo se estableció ayer una zona de exclusión y se desalojó a los residentes de ese área como medida de precaución, si bien esas medidas han sido ya levantadas y el aeropuerto opera hoy “con normalidad”, según dijo a la BBC su consejero delegado, Robert Sinclair.
En cambio, algunas de las carreteras y puentes que fueron cerrados al público este lunes continuarán sin estar operativos mientras los expertos se deshacen de la bomba.
Algunas de las aerolíneas que operan mediante ese aeródromo y que se vieron afectadas por el incidente son British Airways (BA), Flybe, CityJet, KLM y Lufthansa, con servicios conectados con destinos domésticos y otras ciudades de Europa