“We will make America big again”. Ese ha sido el repetido slogan del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que no se ha cansado de hablar de la “grandeza” de su país.
Y razón no le falta, al menos en lo gastronómico. Platos grandes, porciones grandes y una gran cantidad de ingredientes y salsas son los protagonistas de la cocina estadounidense.
El número uno no es una gran sorpresa. Se trata de la pizza, especialmente la de pepperoni. Una receta italiana que ellos han reinventado añadiendo dosis extra de colesterol. Según en la parte del país que te encuentres la masa será de un tipo u otro. Así en Nueva York predomina el thin crust, delgada y crujiente, mientras que en Chicago domina la deep dish, una masa gruesa y esponjosa. Otras de las clásicas es de pollo con salsa barbacoa, una salsa que adoran y que no dudan en usar para muchísimos platos.
En la segunda posición está otro reconocible plato de la comida rápida: la hamburguesa. Aunque su origen ha sido muy discutido la receta tal y como la conocemos hoy día nació a finales del siglo XIX en Norteamérica. Desde la clásica de ternera hasta las versiones más gourmet con ternera de Kobe y trufa.
El tercer puesto del pódium lo ocupa una receta tan básica como extendida. El Mc n`cheese y es tan simple como parece. Macarrones con queso fundido. Poco más que añadir.
A continuación el almuerzo preferido por los estudiantes. Muchas calorías se suman en en el peanut butter and jelly sandwich dos rebanadas de pan untadas con mantequilla de cacahuete y mermelada. Todo un ‘must’ en los recreos de los colegios.
Muy populares son también las buffalo wings, que hacen honor al sitio donde se crearon, la ciudad de Buffalo pero que no son otra cosa que alas de pollo. Fritas, con salsa picante, mantequilla, queso azul…todo vale en este otro hipercalórico plato.
Y entre tanta contundencia algo de verdura. Se trata de la Coleslaw salad, repollo y zanahoria aderezados con mayonesa y que sirve como acompañamiento a cualquiera de los platos mencionados anteriormente.
A destacar también son las Barbacue Ribs o costillas a la barbacoa, que son además una cuestión cultural. Es toda una tradición hacer concursos para nombrar las mejores costillas del país. Acompañadas de la ya citada salsa barbacoa u otras a base de tomate, vinagre o mostaza.
Y si hablamos de postres el chocolate es el rey. Las conocidas cookies con chispas de chocolate por la propietaria de un restaurante estadounidense aburrida de su clásica receta de galletas. El brownie una mezcla entre pastel y bizcocho de chocolate mundialmente conocida es otro de los postres estrellas de la cocina estadounidense.
