Madrid es una ciudad para comérsela a bocados. La capital de España cuenta con numerosos restaurantes pensados para disfrutar.
Que en España se come muy bien y que tenemos una materia prima excelente no es ningún secreto. Buen ejemplo de ello es Madrid, una ciudad que ofrece una amplia propuesta gastronómica de todo el mundo para disfrutar sea cuales sean nuestros gustos.
La capital de España cuenta con numerosos restaurantes pensados para disfrutar. Salir a comer o cenar puede suponer una experiencia única ya sea en un restaurante de precio medio o en uno con estrellas Michelín.
Barrio a barrio
Como todo sector el gastronómico también se rinde a las exigencias de la moda y tanto nuevos restaurantes como otros con más experiencia se convierten en el objeto de deseo de los ‘foodies’.
Comenzamos la lista con un restaurante que ofrece una cocina que gusta a todos, la italiana. Numa Pompilio ofrece recetas clásicas que se fusionan con la cocina internacional para crear platos tan apetecibles como la ‘ensalada de rúcula salvaje, parmesano de 30 meses, brevas y carabineros’. Ubicado en pleno barrio de Salamanca se caracteriza por una cuidada decoración, romántica y evocadora, nos transporta a otro tiempo con utensilios de cocina y elementos traídos expresamente de Italia, Nueva York y Londres.
Y de la elegancia italiana pasamos a la sabrosura de México. El restaurante-taquería Gracias Padre que pretende trasladar la tradición culinaria de México al presente. Con un establecimiento en Malasaña y otro en el barrio de Salamanca ofrece una carta diseñada para disfrutar de una experiencia gastronómica “interactiva y compartida. Pese a que cuenta con deliciosos entrantes y postres el protagonismo lo tienen los tacos inspirados en las diferentes regiones del país.
Experiencias distintas
Muy solicitado está también Skull St. que promete una “experiencia canalla” y se presenta como un restaurante atrevido y que invita a “desgastar la vida” no vivirla. En este peculiar “bareto” no facilitan su menú a través de la página web ya que éste “se reinventa cada día” y por ello invitan al comensal a “acercarse para comprobar hasta donde podemos sorprenderlo”. Un sitio ideal para atrevidos y que presume de ser “perfecto para todas las edades” por lo que pueden decidirse a arriesgar en familia.
En el barrio de Chamberí se encuentra Pink Monkey ubicado en el barrio de Chamberí y que presume de decoración muy cool y una carta que se basa en los platos que apasionaron al chef durante sus viajes al sudeste asiático y América Latina. Combinan de una forma muy curiosa cítricos, picantes y especias, dando lugar a patos como el kebab indonesio, dumplings de carabineros o su brioche de maracuyá para el postre.
Ahora damos el salto gastronómico a Japón adentrándonos en la zona de Velázquez y en el restaurante 47 Ronin un japonés que realiza fusión de cocina nipona y que cambia su menú continuamente en función de los productos de temporada y las nuevas técnicas.
Se te hará la boca agua con obras de arte como su canelón de cangrejo real con salsa de leche de oveja y kimchi o sus vieiras curadas en kombu, con holandesa de huevas picantes. Para disfrutar de un viaje por Asia sin salir de Madrid elige su menú degustación compuesto por 15 platos y al que se puede añadir un maridaje de vinos o tés.
En el colorido barrio de Chueca se encuentra Angelita un establecimiento al que le gusta definirse como casa de comidas y wine bar. Su carta es breve pero está muy bien trabajada. Su materia prima proviene principalmente de Zamora (lugar de origen de los dueños) y el menú cambia a diario estando sujeto a productos de temporada y a la creatividad del equipo.
Volviendo al barrio de Salamanca nos encontramos un local perseguido por los amantes del postureo. Su nombre es Carbón Negro y hace una apuesta por platos sencillos en los que predomina el sabor y la calidad en forma de verduras, mariscos, pescados y carnes a la parrilla.
En plena Gran Vía se ubica Gran Clavel un local castizo que te transporta a los años 50 creando un entorno ‘viejoven’ que se reparte en tres ambientes diferentes que reflejan tres identidades distintas. Así podrás descubrir la vermutería con una amplia selección de vermuts de reserva, embutidos artesanos, conserva… Más íntimo es el bar de vinos con denominaciones de origen madrileñas y una selección de platos que fusionan Madrid con la cocina internacional. Para quienes quieran sentarse a la mesa y llenarse bien el estómago opten por la casa de comidas donde experimentan con técnicas más creativas.
Estrellas Michelín
En el mundo de las Estrellas Michelín gusta ver y ser vistos en Canalla Bistró cuyo chef posee tres estrellas y tres soles Repsol. Producto de temporada y buena materia prima crean una carta con platos pensados para compartir y basados en cocina de todo el mundo. En su carta encontramos una fritura diferente como la ‘Tempura Melosa’ o platos de verduras como las cebollas asadas con crema de mantequilla de anchoa, almendras fritas y alga nori. Te aseguramos que sabe aún mejor que suena.