El grupo Lufthansa tuvo hasta junio un beneficio neto atribuido de 677 millones de euros, un 0,7 % más que un año antes, tras el aumento del importe por queroseno y los problemas de Eurowings por los costes de la integración de Air Berlin.
Lufthansa informó hoy de que el resultado operativo bajó en el primer semestre a 1.010 millones de euros, un 2 % menos que en los mismos meses del pasado ejercicio.
El director financiero de Deutsche Lufthansa, Ulrik Svensson, dijo que sin el impacto de la integración de Eurowings, “el resultado del grupo hubiera subido”.
Svensson añadió que compensaron el incremento de los costes por combustible con la reducción de otros gastos.
La facturación se mantuvo en el primer semestre en 16.938 millones de euros (un 0,1 % menos que un año antes), por el impacto de la aplicación de los nuevos estándares de contabilidad.
Sin ese impacto, el volumen de negocios hubiera subido un 5,2 % en el primer semestre.
Los costes por combustible aumentaron en el primer semestre un 8,4 % (2.776 millones de euros).
Pero los costes operativos totales bajaron en el mismo periodo un 1,5 % (16.837 millones de euros).
Lufthansa también dijo que los costes también aumentaron por los retrasos y cancelaciones de vuelos, que tuvieron un impacto negativo en el resultado del primer semestre.
La causa principal de estas irregularidades fueron las huelgas y las deficiencias en las infraestructuras de los sistemas de aviación europeos, como los problemas de capacidades en los proveedores de servicios de navegación aérea nacionales.
Además, Lufthansa asegura que las tormentas también afectaron negativamente las operaciones de vuelo más de lo habitual en el primer semestre.
Lufthansa confirma sus pronósticos para el 2018 de un beneficio operativo antes de extraordinarios algo por debajo del de 2017.