Cientos de guías turísticos marroquíes de diferentes ciudades se manifestaron en Rabat por primera vez para protestar contra la regularización de los “falsos guías” anunciada por el Gobierno marroquí.
Los participantes en esta manifestación, convocada por ocho asociaciones regionales de turismo de todo el país, se congregaron frente a la sede del Ministerio de Turismo en Rabat para denunciar la puesta en aplicación de una ley aprobada en 2012 que abre la posibilidad a regularizar a los falsos guías.
“Los guías turísticos de todo el país nos hemos juntado por primera vez en la historia para denunciar la posible incorporación de guías irregulares. Para nosotros son personas que usurpan esta profesión”, dijo el presidente de la Asociación Regional de los Guías de Turismo en Marrakech y Safi, Abdessadek Qadimi.
Según la nueva medida, la obtención de una licencia de guía turístico profesional ya no exige la condición de cualificación académica sino ahora permite a personas con experiencia en el terreno acceder a la profesión.
Para Qadimi, las nuevas disposiciones afectarán al nivel de los servicios ofrecidos a los turistas y tendrán impactos negativos “sobre la calidad misma” de la profesión y “la imagen del país”.
En el mismo sentido, Amina Ait Brahim, guía turística y sindicalista que estaba presente en la manifestación, lamentó que con la nueva ley el Ministerio de Turismo no ha dado garantías suficientes a la hora regular esta profesión.
Según el diario local “L’Economiste”, desde el anuncio de la entrada en vigor de la nueva medida más de 4.000 guías clandestinos solicitaron ser regularizados.
El problema de los falsos guías es endémico en el turismo marroquí, y se considera una de las principales causas de la baja tasa de “repetición de destino” que mantiene el turismo en Marruecos, un país que cada año recibe una media de diez millones de turistas.