Las autoridades del estado de Yucatán, en el sureste de México, anunciaron el cierre de la zona arqueológica maya de Chichen Itzá y la cancelación de la famosa ceremonia del equinoccio de primavera por la crisis global del coronavirus.
“En este semana previa al equinoccio, cada año recibimos la visita de más de 50.000 visitantes de distintos países. He instruido para que se disponga lo necesario para suspender las actividades y el ingreso a los sitios arqueológicos de Chichén Itzá y Dzibilchaltún los días 20, 21 y 22 de marzo”, informó el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila.
En un vídeo grabado desde su despacho y difundido en redes sociales, el gobernador yucateca señaló que el objetivo de esta medida es “incrementar aún más la protección y la salud de toda la población”.
Según Vila, ello “permitirá reducir significativamente las posibilidades de contagio” en un estado que cuenta con cerca de dos millones de habitantes frente a la crisis del coronavirus, que hasta el momento ha infectado a 53 personas en México.
Cada 21 de marzo desde hace 50 años Chichen Itzá alberga miles de visitantes para observar el fenómeno de luz y sombra que provoca el equinoccio y que parece una serpiente descendiendo por la escalinata del castillo.
Este fenómeno simboliza el descenso de Kukulcán, el dios maya que fertiliza la tierra, en la zona de Chichen Itzá, ubicada a 120 kilómetros de la ciudad mexicana de Mérida y considerada una de las siete maravillas del mundo moderno.
La difusión del fenómeno del descenso de Kukulkán tiene uno de sus antecedentes en los años setenta gracias al artículo denominado “Una hierofanía en Chichén Itzá” del investigador francés Jacques Rivard, publicado en la revista Katunoob en 1971.
En su caso, Dzibilchaltún, a 27 kilómetros al norte de Mérida, exhibe en su Templo de las Siete Muñecas el fenómeno solar al amanecer del día 21.
Según el reporte oficial de las 19.00 horas de este domingo (01.00 GMT del lunes), en México hay 53 casos confirmados de coronavirus, 12 más que los 41 del sábado, y 176 casos sospechosos.
Mientras países como Colombia o Argentina han anunciado el cierre de sus fronteras por la crisis del coronavirus de Wuhan, el Gobierno de México todavía no ha adoptado medidas drásticas más allá de anunciar el cierre de colegios el próximo 20 de marzo y la suspensión de eventos con más de 5.000 personas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siguió este domingo su gira por el estado sureño de Guerrero, en la costa del Pacífico, celebrando mítines y abrazándose con multitudes a pesar de las recomendaciones de la Secretaría de Salud y las críticas por su inacción frente a esta crisis.