Un línea ferroviaria de 1.500 kilómetros y un coste de al menos 6.259 millones de dólares enlazará en su recorrido los principales centros arqueológicos de la cultura maya en México, un proyecto que puede coronar años de decisiones para potenciar una de las mayores riquezas turísticas del país.
La iniciativa del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propone que en un plazo de cuatro años un trayecto de tren “moderno” integre los principales puntos de la región maya, que abarca los estados mexicanos de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“No hay en otras partes del mundo una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya”, aseguró López Obrador este lunes al bosquejar el proyecto y destacó la importancia de esta línea, considerada ya como uno de los programas prioritarios de su Gobierno.
Como punto de partida estarán la ciudad maya de Palenque, en el estado de Chiapas, y el balneario caribeño de Cancún, en Quintana Roo, con dos rutas que abarcan 1.500 kilómetros a través de las costas este y oeste de la península de Yucatán.
Además de las ruinas mayas de Chichén Itzá (Yucatán), Calakmul (Campeche) y Tulum (Quintana Roo), el tren alcanzará puntos turísticos como Campeche, Mérida, Izamal y Valladolid, que durante décadas han servido como puerta de entrada al mundo maya.
Entre las probables estaciones de esta línea que López Obrador presentó en su anuncio están las de Palenque, Candelaria, Escárcega, Calakmul, Bacalar, Tulum y Cancún, por un lado, y, por el otro, Campeche, Mérida y Valladolid (Chichén Itzá).
“Esta obra fomentará mucho el turismo; desde luego creará empleos en el sureste, que es la región más abandonada en el país”, aseguró López Obrador, quien será presidente de México desde el 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de 2024.
Explicó que la obra tendrá un coste de entre 120.000 y 150.000 millones de pesos (6.259 y 7.824 millones de dólares), que se cubrirá con financiación mixta.
El proyecto para potenciar la oferta turística del mundo maya tiene como antecedente más reciente el anuncio del Gobierno del actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en 2012 de construir una vía férrea de Mérida a Cancún, que finalmente fue cancelada en 2015.
México desarrolló las últimas tres décadas proyectos turísticos en su región maya, entre ellos la iniciativa Ruta del Mundo Maya lanzada en 1988 con Guatemala, Belice, Honduras y el Salvador con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La alianza pretendía aprovechar los recursos arqueológicos, naturales y culturales de la antigua cultura maya, desarrollada del año 353 antes de Cristo al 1697 de la era actual y fundó ciudades como Uxmal, Chichén Itzá, Bonampak, Palenque y Tikal.
Uno de los asuntos centrales de esta iniciativa fue la emisión de un visado turístico único para facilitar a los visitantes el acceso a los centros arqueológicos.
A finales del siglo XX, diversas aerolíneas regionales apostaron por los aviones para llevar visitantes a la región maya de México.
En 2012, México y Centroamérica llevaron a la Feria de Turismo en España la ruta del mundo maya como una idea conjunta para promover y difundir un recorrido por cien centros arqueológicos de esa cultura compartida.
La zona por donde se planea que pase la línea ferroviaria tiene altos niveles de marginación y su construcción podría ser un “detonante económico porque hay muchos pueblos que saldrían beneficiados”, dijo a Efe Reynaldo Dzib, gerente de la operadora turística Cancun Travel Group, que opera desde 1997.
Turísticamente el proyecto tiene potencial “porque llegará a zonas donde jamás hubiera llegado de manera rápida y económica”, aseguró Dzib, quien resaltó la oportunidad de empleo para los habitantes de la región.
Recordó que actualmente la conexión Cancún-Chiapas se puede hacer en autobús o en avión, “pero si se conecta en tren, como se hace en la rutas cortas de Europa, sería fenomenal; es un detonante económico muy interesante”.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, durante 2017 se registraron en el estado 16,9 millones de visitantes que dejaron unos 8.810 millones de dólares.