Miles de pasajeros varados en diferentes destinos y la activación de planes de contingencia en varios países de Latinoamérica y el Caribe el el resultado de la quiebra que anunció el lunes el turoperador británico Thomas Cook en un nuevo golpe a esa industria en la región.
El Gobierno de República Dominicana, uno de los principales focos de visitas en la zona, dijo que trabajará en consolidar más vías de llegada para los visitantes europeos, que tradicionalmente llevaban junto la longeva multinacional, a través de relaciones con otros socios comerciales y más promoción de sus destinos en Europa.
Ante la salida del mercado de la firma, el Ministerio de Turismo aseguró que se espera “que afecte a todo el Caribe, incluyendo a República Dominicana” y reveló que unos 600 turistas británicos, que llegaron a Punta Cana (este), se encuentran afectados.
Sin embargo, el portavoz del organismo, Napoleón de la Cruz, dijo a Efe que este no es un problema para el turismo total del país, que los turistas británicos llegarán por otros medios y que es un mercado mucho menos importante que el de Estados Unidos y el de España.
En Cuba, más de 2.000 turistas que habían adquirido su paquete vacacional con Thomas Cook se encuentran a la espera de información en tres destinos de la isla: la provincia oriental de Holguín, Cayo Coco en la costa norte y el popular balneario turístico de Varadero, ubicado unos 150 kilómetros al oeste de La Habana.
Un primer grupo de turistas afectado por la suspensión de pagos de Thomas Cook tiene previsto volver a Reino Unido este mismo martes tras reprogramarse el primero de diez vuelos de regreso cancelados desde la isla.
También en el Caribe, el ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett, conversó con el alto comisionado británico en el país, Asif Ahmad, y encabezó este martes una delegación que analizará en Londres, junto a las autoridades, el impacto del cierre en la isla a la que viajan anualmente cerca de 14.000 británicos.
“Trabajaremos fuertemente en las próximas semanas para mitigar el impacto y asegurar que las consecuencias para nuestro mercado se minimicen”, dijo Bartlett, en referencia a la importancia del flujo turístico que representaba la empresa británica para el Caribe.
Aunque Antigua y Barbuda ha dicho que no prevé una afectación mayor, el sector turístico de Barbados sí reconoció que el colapso de Thomas Cook tendrá un gran impacto en la economía local, aunque poco más de 50 turistas enviados por la firma permanecen en esa isla.
En México, la Secretaría de Turismo también argumentó que la aportación anual de Thomas Cook a la captación de divisas por turismo es marginal, por lo que no se esperan graves inconvenientes, y únicamente representa el 0,4 % del ingreso total, es decir, unos 100 millones de dólares.
En San Juan, el vuelo de todos los sábados entre Fráncfort y Puerto Rico de la aerolínea Condor opera, hasta el momento, con “normalidad”, a pesar del anuncio de quiebra, según lo anunció en Twitter la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo en Puerto Rico, Carla Campos.
Condor, filial alemana del Thomas Cook, solicitó un préstamo puente respaldado por el Gobierno alemán para evitar una posible falta de liquidez de la empresa, tras la insolvencia del turoperador.
A nivel global, hay aproximadamente 600.000 personas afectadas por las compras y reservas efectuadas con esta compañía, a través de la que era posible contratar vuelos, hoteles y paquetes que incluían el transporte y la estancia en cualquier parte del mundo, también en los establecimientos y complejos de la marca.
El lunes se produjo el regreso al Reino Unido de 14.700 turistas en 64 vuelos, lo que supuso el 95 % de los que tenían previsto regresar en esa fecha y, según el diario “The Times”, se les habría comunicado a los 12.000 pasajeros varados en América del Norte que contactaran a las aerolíneas British Airways y Virgin Atlantic para gestionar personalmente sus vuelos de regreso.
La caída de este turoperador acaba con un negocio que vendía paquetes turísticos a 19 millones clientes al año en 16 países.