Adultos y niños tenían una cita el pasado fin de semana en la Playita de Zahara de la Sierra. Durante dos días, por cuarta vez, el área recreativa de Arroyomolinos acogía el EcoFestival Sierra Sur, la gran fiesta de otoño para familias
Son muchos los que dejaron atrás la época festivalera, la adolescencia y la primera juventud y ya “quién más quien menos” se ha reproducido y ha contribuido a la tasa de natalidad, pero eso no quiere decir que no les siga gustando disfrutar de la buena música en concierto y qué mejor forma para hacerlo que en familia.
Nos habían hablado de este festival, tenía muy buenas referencias, pero había que asistir para poder contarlo de primera mano y allí nos fuimos el pasado fin de semana a Zahara de la Sierra, un pequeño pueblito del interior de la provincia de Cádiz ubicado en el centro del parque natural Sierra de Grazalema.
Para los que no lo suene todavía el nombre de Sierra Sur EcoFestival. Esto no es ni Lollapalooza, ni Burning Man, ni el chic Coachella, pero lo que si tiene en similitud con estos festivales de renombre es su originalidad. Un nuevo formato de festival donde se integran música, naturaleza y niños. Y decimos se integran porque no es un festival, como ya hay muchos con zona infantil, donde los peques están apartados del bullicio y los escenarios en una zona acotadas con actividades para ellos.
Sierra Sur ha creado un concepto de festival para todos, donde niños y mayores danzan al ritmo de la música, al igual que se lanzan en tirolina o realizan carreras de sacos y sin darse cuenta los adultos vuelven a ser niños y disfrutar como enanos.
Que decir que la expresión de “vivirlo para contarlo”… Cádiz es especial, su luz ilumina de una forma diferente y no importa que sea en su costa como en el interior, experimentar una escapada en esta tierra deja siempre un buen sabor de boca y el sentimiento de regresa con las pilas cargadas y renovadas.
La cita este año fue el 11 y 12 de octubre y quien intentara buscar alojamiento turístico a última hora en Zahara de la Sierra y los pueblos cercanos era casi imposible, cada año el festival atrae a más familias que repiten experiencia o que se acercan por primera vez a conocer que se cuece en estos días en “La playita de Zahara de la Sierra”.
Y por cuarto año, este privilegiado escenario natural volvió brillar con esa luz especial gaditana, con su formato original y un aforo reducido de 2500 personas, donde todos bailamos y cantamos al ritmo de mestizajes con artistas como Rozalén, La Mare, El José, Mario Díaz, Malamanera, Sabor a Calle, Festykids, La Canalla, Depedro, Antílopez, Eskorzo y Derby Motoreta’s Burrito Kachimba.
No un viernes cualquiera
Un experiencia en familia tanto de día como de noche. Las puertas al reciento se abrieron el viernes 11 de octubre a las 16.30 horas con La Mare en el escenario, por un lado y aventuras en el agua y diversión en tierra, por otro lado.
Todas las actividades estaban incluidas con el abono (a excepción de la tirolina que costaba 5€ por persona). Pudimos montarnos en paddle surf, kayak y manta flotante, tirarnos en tobogán hinchable y jugar en el agua con los animadores hasta las 18:30. Las aventuras a pie de tierra las pudimos disfrutar hasta las 21:00 horas con carreras de sacos, búsqueda del tesoro, manualidades, taller de tatuajes, gymkhanas y barra libre de globos entre otras muchas otras actividades.
A las 20:00 Mario Díaz regaló su dosis de buen rollito con la puesta de sol y Rozalén sorprendió a los que no la conocíamos en directo con su voz, su música y su discurso comprometido muy cercano e irónico. Ya llegada la noche, entre concierto y concierto la organización nos sorprendió con música y proyecciones en el lago que nos dejaba a grandes y pequeños con la boca abierta. Entrada la media noche, los tarifeños Malamanera nos hicieron bailar a todos con grandes clásicos como Soy rebelde o Como una ola, entre otros.
Los niños, protagonistas
Como los peques si es divertido, siempre quieren más, ahí estaba todo listos para volver a disfrutar de una segunda jornada de diversión donde pudimos realizar las actividades que no nos dio tiempo el día anterior.
La adaptación del espacio y de los contenidos del festival a todo tipo de públicos, con una atención muy especial a los niños, tuvo su momento culmen con la primera actuación del sábado con los monstruos de Festykids y sus clásicos del rock versionados dando el pistoletazo de salida a una jornada musical repleta de buenos momentos.
A las 18:00 horas de un soleado Día de la Hispanidad La Canalla se subía al escenario. Este grupo formado por cinco “andaluces practicantes” y un alma gaditana, Antonio Romera más conocido como ‘Chipi’ siguió con el buen ambiente del recinto con su singular encuentro entre jazz, música popular y espíritu flamenco.
Una noche para recordar
A continuación subió Depedro, Jairo Zavala, una guitarra y su voz para defender los temas de la forma más desnuda y más pura posible. Está claro que Jairo siempre ha sido, en el mejor de los sentidos, un “chico listo” con más tablas que una carpintería, y ha sabido conjugar en su música elementos que gustan a un público de dispar perfil, lo que unido a una honestidad y una ética de trabajo encomiable hace que tenga una entregada y un publico fiel que sumaba un punto más a esta ceremonia en la que se festeja no solo la música sino el trabajo bien hecho.
Posteriormente, Antílopez y Skorzo llenaron el escenario de ritmos latinos y bailongos que hicieron moverse a un público entregado, que a estas alturas de la noche ya tenían claro que repetirán el próximo año. El punto final estuvo de la mano de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, con apenas un año de vida, el grupo sevillano, que mezcla de manera macarra rock andaluz con psicodelia, muestra una energía artística que arrasa a las primeras de cambio con un directo con mucha esencia.
Domingo de ruta por la Sierra de Grazalema
Y aprovechando el fin de semana al completo, la Sierra de Grazalema se presentó como un plan perfecto y repleto de alternativas para concluir esta escapada. Desde visitar el propio pueblo de Grazalema y realizar una ruta gastronómica por la zona, hasta adentrarse en un bosque de pinsapos, viajar en el tiempo por la calzada romana desde Benaocaz hasta Ubrique o conocer el Yacimiento Arqueológico de Acinipo, situado a 21 kilómetros de Ronda.
Ahora podemos afirmarlo desde la experiencia, Sierra Sur EcoFestival, con solo cuatro añitos, se ha convertido en un referente en la escena de los festivales andaluces, donde Cádiz no deja de sorprendernos. Esta provincia andaluza en menos de diez año ha reinventado su oferta musical con eventos como un exclusivo Wakana Reunion en medio del Parque Natural Los Alcornocales o el consolidado No Sin Música en el Muelle de Cádiz, en el centro del casco histórico. Todos ellos festivales en diferentes épocas del año, de diferentes estilos y formatos pero que aporta un valor añadido a una tierra con mucho arte.
