Los primeros coches voladores, que empezarán a transitar el espacio aéreo urbano durante la próxima década, tendrán la capacidad transportar hasta ocho pasajeros, anticipó hoy el director adjunto de comunicaciones y sistemas de inteligencia de la NASA, Félix Miranda.
“Se anticipa que los primeros vehículos (voladores) para personas van a ser del orden de entre cuatro, seis y ocho pasajeros”, aseguró en una entrevista con Efe el puertorriqueño Miranda, que trabaja en el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland (Ohio).
Miranda hizo estas declaraciones en el marco de la primera reunión del sector de movilidad aérea urbana que se celebra estos días en Seattle, en el estadio de Washington, y que está organizada por la propia NASA y la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés).
“Primero tendrán un piloto. Luego, cuando incremente la autonomía (de los vehículos) tal vez será sin ningún piloto en la nave“, detalló Miranda al ser preguntado sobre la apariencia de los futuros coches voladores.
En este sentido, explicó que los vehículos aéreos que se moverán en áreas urbanas con transporte de carga “van a evolucionar un poco más rápido porque no tienen que tener (en cuenta) los detalles de comodidad” que los automóviles para personas sí necesitan.
Lo que ambos tipos de vehículos compartirán serán las normas de seguridad y las certificaciones que necesitarán para poder transitar el espacio aéreo, incluyendo las de entidades reguladoras, como la FAA, y las de las propias localidades sobre las que circulen, ya que van a tener diferentes reglamentos.
“Eso también va a afectar al tipo de vehículo que potencialmente le va a ser permitido navegar en las ciudades, dependiendo de sus ordenanzas locales y las áreas en las que puedan transitar”, especificó.
El experto de la NASA también repasó con Efe las diferentes aplicaciones que tendrán estos vehículos voladores.
Para Miranda, el principal uso irá dirigido al transporte de personas y mercancías “para descongestionar las vías urbanas”, uno de los principales problemas que afrontan las ciudades en EE.UU. y que afectan en gran medida al nivel de calidad de vida.
Sin embargo, “también se vislumbra el uso para emergencias y otras áreas que necesitan transporte rápido entre puntos equidistantes dentro de las zonas urbanas”, dijo el puertorriqueño.
Durante los próximos años, Miranda consideró que el principal reto será “verificar qué vehículos van a ser parte de este escenario”.
“Tienen que estar debidamente validados para que puedan ser certificados y puedan navegar por el espacio aéreo de una manera segura y robusta, con la confianza del público”, sentenció.
Entre los desafíos de la industria de la movilidad aérea urbana se encuentra la seguridad de los vehículos que transitarán por encima de los rascacielos y edificios de las ciudades estadounidenses en los próximos años.
En este sentido, será importante validar que “puedan tener medidas de contingencia en caso de que tengan que enfrentar condiciones de tiempo variables”, siendo versátiles, y que posean un sistema de comunicación y de sensores que evite “colisiones inesperadas”.
“Debemos garantizar que la navegación en el espacio aéreo sea cómoda, efectiva y segura”, agregó.
Todos estos factores los han analizado estos días expertos de la NASA y de la FAA, conjuntamente con empresas de construcción aeronáutica, seguridad, desarrollo de sensores y de operaciones de flotas, entre otros, y diferentes entes gubernamentales a lo largo del primer encuentro de la industria UAM en Seattle.
Durante estas jornadas, la NASA ha presentado parte de un estudio que calcula que aproximadamente 750 millones de personas usarán el metro aéreo en 2030 en una quincena de áreas metropolitanas de Estados Unidos.