Los niveles récord de turistas en Nepal abrieron también un nicho para el fraude, el de los falsos rescates de extranjeros en el Himalaya para abultar las facturas a las compañías aseguradoras, una millonaria estafa a gran escala.
Un comité de investigación del Gobierno nepalí destapó el fraude en un detallado informe de 700 páginas presentado la semana pasada, en el que examinó entre enero de 2015 y mayo de 2018 diez compañías de helicópteros de rescate, 36 agencias de viajes y seis hospitales, recopilando todos los detalles de sus transacciones financieras.
El informe, entregado al ministro de Cultura, Turismo y Aviación Civil, Rabindra Adhikari, recomienda que a partir del inicio de la próxima temporada turística, entre septiembre y noviembre, la Policía sea la única encargada de los rescates, para poner fin a un fraude de millones de dólares que ha dañado la imagen del país.
“Comenzamos a actuar tras producirse quejas generalizadas de que las agencias de senderismo y alpinismo de Nepal estaban llevando a cabo considerables reclamos a las pólizas de seguros de sus clientes por falsos rescates en helicópteros”, explicó a Efe el viceportavoz del Ministerio de Turismo, Prakash Sharma Dhakal.
Para justificar los rescates, las compañías turísticas presentaban en ocasiones “facturas falsas de amplios chequeos médicos por simples dolores de cabeza relacionados con la altitud”, señaló el portavoz, que participó en la investigación.
Así, las ganancias habituales de las compañías por turista, que rondan los 1.200 dólares por practicar senderismo en la región del Everest, se disparaban si se producía algún tipo de rescate de emergencia o supuestos incidentes médicos de gravedad.
Por ejemplo, el informe saca a la luz casos que van desde facturas por rescates en helicóptero de 57.972 dólares para evacuar a un grupo de excursionistas, a cobros dobles por un único rescate a la aseguradora, cargándole un monto de 100.000 dólares.
“Encontramos que por un tratamiento menor en un hospital se cobró 60.000 dólares a la compañía de seguros”, reveló Dhakal.
Esta “gran estafa” tiene varias aristas, en muchos casos “los excursionistas son usados como gallinas de los huevos de oro”, mientras que en otros las reclamaciones a las aseguradoras tuvieron que contar con la participación de algunos turistas, señaló.
En el proceso de estafa las compañías llegan incluso a servir alimentos adulterados a los turistas para que enfermen y tengan que ser evacuados en helicóptero, recibiendo a cambio comisiones de las empresas de rescate y de hospitales o clínicas, según el informe.
Debido a estas malas prácticas, el número de rescates en helicóptero se han disparado hasta los 1.500 al año, frente a los 100 o 200 de hace unos pocos años, con el consecuente incremento del coste de los seguros, que se han llegado a multiplicar por ocho.
El nombre de las compañías, agentes y hospitales corruptos descubiertos durante la redacción del informe serán revelados cuando finalice la investigación de la Policía y el Ministerio de Finanzas, entre otros, y sean procesados, concluyó el portavoz.
El director de la agencia de viajes Gurkha Encounters, Rajendra Bajgain, reconoció a Efe que conocía casos en los que excursionistas con problemas menores, sobre todo síntomas relacionados con el mal de altura, eran presionados para ser evacuados en helicóptero.
“Hay muchos operadores sin escrúpulos. Te ofrecen un paquete muy barato de 500 dólares para viajar a la región del Everest y esas ofertas hacen feliz a cualquiera (…) Pero en realidad es un cebo. El paquete puede costar diez veces más”, cuenta Bajgain.
En casos como estos es posible que “un guía oportunista” comience a hacer recomendaciones a los excursionistas contrarias a los consejos básicos para el ascenso en esta zona y cuando comiencen a sentirse mal “les sugerirá que llame al helicóptero de rescate para ingresar cuanto antes en el hospital”, relató Bajgai.
Anil Manandhar, gerente corporativo de Shree Airlines, la compañía de helicópteros más grande de Nepal, detalló a Efe que normalmente los cargos por rescate en la región del Everest son de entre 10.000 a 12.000 dólares por persona, o unos 15.000 si se encuentra en el Campamento I o Campamento II del Monte Everest, ascendiendo hasta los 40.000 dólares si entraña peligro.
“En nuestro caso, nunca aceptamos algo que parece poco ético (…) Obviamente hay fraudes, y para reducirlos las aseguradoras deberían eliminar a los intermediarios”, concluyó. EFE