Con una cálida acogida en el Puerto de Cádiz la sexta edición del festival superó la cifra de asistencia del año pasado y tuvo actuaciones reseñables como Bunbury, Vintage Troublé, Residente, Izal, Kase.O y Mala Rodriguez entre muchas otras. Promete volver en 2019.
La música ya no suena en el Puerto de Cádiz pero se ha vivido intensamente durante tres largos días en horario de mañana, tarde y noche. Tres jornadas marcadas por la variedad de estilos entre los que hemos escuchado pop, rock, soul, hip hop y alguna que otra bullanga. El festival, anclado al lado del mar y al mismo tiempo sumergido en el corazón de la ciudad, se desmarca del resto por ser cercano, cómodo, familiar y completamente abierto al disfrute popular. Cádiz, la ciudad más antigua de Europa Occidental, una ciudad de barrios y alejada del estrés, ha logrado ser el punto de mira de un festival diferente, que se disfruta de una forma distinta y que sin muchas pretensiones ha logrado algo grande.
Este año el Festival de Cádiz se despide con 35.000 asistentes y con la satisfacción muy alta de haber cumplido un sueño, llegar a la sexta edición desmarcándose de la línea habitual festivalera y apostando por una línea coherente en la programación de su cartel artístico, mejorando la infraestructura y sobre todo consiguiendo que los asistentes al NSM no duden en volver en 2019.
El pasado sábado 21 de julio finalizaba el NOSINMÚSICA con actuaciones espectaculares para dejar buen sabor de boca. Fue la clausura con más actitud, desde el inicio de la tarde con el rock más setentero bien rodado de THE MILKYWAY EXPRESS, el humor titánico de los de Huelva, ANTÍLOPEZ y la explosión más volcánica del festival, los sensacionales VINTAGE TROUBLÉ que revolucionaron al público nada más salir a la palestra. Ty Taylor se come el escenario literalmente, no paró de saltar, tirarse al público e incluso traspasar todas las barreras para llegar y cantar en la zona vip del festival. Existazo de puro blues rock.
La elegancia más estudiada y exquisita llegó de la mano de BUNBURY a las 22h con un show repartido entre canciones de su nuevo trabajo y viejos hits de Héroes como “Maldito duende” o “Mar adentro”. Todo un dandy del rock, de lo más disfrutado de la noche. Hacia las 00.00h RESIDENTE y su banda cambiaron el ritmo y llevaron al público hacia terrenos más reflexivos con sus canciones de activismo y compromiso. “Baile de los pobres”, “Calma pueblo” y “El aguante” fueron algunos de los temas que el puertorriqueño cantó en el Puerto de Cádiz. El punto final del festival lo pusieron los grandes magos de la juerga, LA PEGATINA, expertos en serpentinas de colores que hacen que el baile final sea una auténtica fiesta.
En el Second Stage la cosa estuvo reñida con el rock de LAST DROP, el mestizaje de LA TARAMBANA, SANTÍSIMA, EL LOBO EN TU PUERTA y el rock&roll desenfrenado de los sevillanos LOS LABIOS.
La tarde del viernes 20 de julio el Puerto de Cádiz refrescaba un poquito para recibir a primera hora la música de SHINOVA y SAN REMO para llegar hacia las 19.30h al concierto de VIVA SUECIA, uno de los grupos indies del momento que ofrecieron un show con grandes picos en canciones como “Hemos ganado tiempo” y “Bien por ti” marcando un sonido muy definido. Con los últimos rayos de sol, el “alien circular” de KASE.O descendía desde los mismos infiernos para acoger con toda maestría a los más cercanos al hip hop. Acompañado por su alter ego R de Rumba, hermano de palabra y corazón de Violadores del Verso dió un buen repaso a su último trabajo y recordó algunos de los temas clave de VDV. Hacia las 23h aparecía en el escenario el grupo más esperado de esta noche, IZAL tomó Cádiz y se hizo querer. El NSM es un festival que repiten con mucho gusto y así lo han dejado caer en diversas ocasiones. Fue de las actuaciones más masivas de la noche del viernes y sus canciones se corearon hasta la afonía. Hits como “La mujer de verde” y “El baile”, con un Mikel apoteósico bajando las escaleras del Brugal llevaron al climax a los miles de fans. DORIAN ofrecieron un concierto sobrio, habitual en los directos de los catalanes que fueron también líderes de la noche con canciones como “A cualquier otra parte” y “Verte amanecer”. Con una temperatura agradable la noche la cerraban los mexicanos ZOÉ, que a pesar de tocar a las 3.30h de la madrugada, aguantaron el tipo y ofrecieron uno de los shows más elegantes y especiales de la jornada del viernes. Canciones como “Nada” siempre hacen el sueño más llevadero.
El arranque del jueves tuvo actuaciones entrañables en el Brugal Stage como las de la banda WE THE LION que a pesar de enfrentarse muy temprano al comienzo del festival ofrecieron un concierto lleno de matices.
Tras ellos, atronadores, llegaron la banda de MARKY RAMONE que como prometió en alguna entrevista previa, tocó 38 temas sin respirar y sin tiempos de rescate, marcándose un concierto más que digno con claros guiños históricos ramonianos como “’Hey Ho, Lets Go!”. El turno de los chicos de las camisetas de tirantes blancos LA M.O.D.A. ya caída la tarde lució de lo más generosa demostrando en cada uno de sus conciertos que son una de las bandas actuales más brillantes, no solo por sus letras y composiciones melódicas sino por la forma tan cercana de llegar al público. El pop de SIDECARS llegó a la hora y en el momento adecuado, con sus estribillos previsibles pero muy bien aprendidos también se llevaron de calle al público.
La madrugada del jueves fue para el espectáculo arrollador de MALA RODRIGUEZ que con su escenografía y su equipo de baile femenino conquistó de lleno a los miles de asistentes. LA POMPA JONDA echaron el cierre más divertido de la noche del jueves.
Al otro lado, en el Escenario Second Stage, también se tuvieron momentos álgidos con actuaciones altamente volcánicas como las de DINERO.