Nueva York abrirá el lunes la Estatua de la Libertad y la isla de Ellis, dos de las estrellas turísticas de la ciudad, que permanecieron cerradas este fin de semana debido al cierre parcial del Gobierno federal y provocaron la decepción entre los visitantes desprevenidos.
El gobernador Andrew Cuomo anunció que el estado financiará con 65.000 dólares al día la apertura de los dos espacios históricos y el salario del personal que allí trabaja durante el tiempo que dure la crisis gracias a un acuerdo con el Departamento de Interior.
El Senado no aprobó este viernes los nuevos fondos necesarios para financiar al Gobierno y abocó así al Ejecutivo de Donald Trump a un cierre parcial e indefinido de sus actividades, que entró en vigor a partir de esa medianoche.
Según la oficina del gobernador, el paro en la Administración ha impedido el acceso de 10.000 visitantes por día al parque donde se encuentran ambos monumentos, y se han visto afectados 900 empleados directos, incluyendo los de la empresa de cruceros State Cruises, que proporciona transporte a la isla de la Libertad.
“La Estatua de la Libertad es un símbolo de libertad y oportunidad para todos, y es una gran injusticia que la disfunción en esta administración haya causado su cierre”, afirmó Cuomo, quien impulsó una medida similar durante el último cierre parcial del Gobierno, en 2013.
Cuomo señaló que tanto la estatua como la isla de Ellis, símbolo de la inmigración del país, tienen un importante impacto en la economía del estado de Nueva York, por lo que su cierre es un “problema” tanto para la ciudad, en la que el turismo es uno de los principales negocios, como para los turistas.
Según el Servicio Nacional de Parques, que depende del Departamento de Interior, la isla recibió 4,5 millones de visitas en 2016 y ese turismo generó 263,2 millones de dólares, además de mantener 3.400 trabajos.
Medios locales recogieron las reacciones de decepción de algunos turistas que iban a ir este fin de semana a la isla y se toparon con el anuncio del cierre. Los viajes en el ferry de State Cruises descendieron hasta 70 %, según el gobernador.
“Nos dieron que estaba cerrado y acabaron con mi sueño hoy, porque realmente quería ver la Estatua de la Libertad”, dijo Beau Skelly, de Tennessee, al diario New York Daily News.
Durante el último cierre parcial del Gobierno, que duró más de dos semanas, el estado pagó al Servicio Nacional de Parques unos 250.000 dólares para que abriera la isla cuatro días, aunque no incluyó Ellis, indicó The New York Times.
“Aprendimos la lección y actuamos inmediatamente”, declaró Cuomo, quien opinó que la medida es una “buena inversión” porque los ingresos de los turistas “multiplican lo que costará pagar realmente la apertura de la estatua”.
Asimismo, consideró “simbólico” el cierre de la Estatua de la Libertad, teniendo en cuenta que la cuestión migratoria está siendo central en las negociaciones en el Congreso.