Un total de 110 millones de viajeros utilizaron el pasado año los trenes de alta velocidad franceses (TGV), un aumento del 10 % respecto a 2016, aunque al mismo tiempo la puntualidad sufrió un deterioro, reveló la emisora “France Info“.
En términos absolutos, hubo 10 millones de clientes suplementarios en los TGV, gracias en particular al tirón de los trenes de bajo costo que bajo la marca Ouigo explota la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), y cuya oferta tiene intención de triplicar de aquí a 2020.
En los trenes convencionales de largo recorrido (Intercités), que habían sufrido retrocesos de forma continua desde 2012, se constató un repunte del 8 % en 2017 con 2 millones de viajeros suplementarios, hasta 26,6 millones.
El incremento fue del 4,6 % en los trenes regionales (TER) hasta 336 millones, lo que supone 6 millones más que en 2016, y del 3,2 % en los cercanías de París (Transilien) hasta 1.200 millones, con 64 millones suplementarios.
Estas buenas cifras, filtradas el mismo día en que el presidente de la SNCF está convocado por la ministra de Transportes, Elisabeth Borne, para que se explique por una sucesión de averías y otros problemas que han afectado a cientos de miles de usuarios en las últimas semanas, contrastan con las de puntualidad de los trenes.
El pasado año, la proporción de TGV que llegaron a su destino a la hora bajó en un punto porcentual respecto a 2016, para quedar en el 88,7 %.
La misma tendencia se constató en los cercanías de París (puntualidad para el 88,4 % del total, un punto porcentual menos) y para los trenes convencionales de alto recorrido (87 %, 0,9 puntos menos).
Por su parte, en los regionales hubo un ligero aumento de los que llegaron a la hora, en concreto del 0,3 % hasta el 90,5 %