Los hoteles de Benidorm (Alicante) registraron una ocupación media el pasado mes de mayo del 84,30 %, lo que supone una disminución del 2,10 % en comparación con el mismo periodo de 2017, que se situó en el 86,40 %, según los datos hechos públicos hoy por la patronal Hosbec.
La Asociación Empresarial Hotelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec) ha atribuido ese ligero descenso a la “fuga” de turistas británicos a las “viviendas reconvertidas en hoteles”, fenómeno que empieza a conocerse como ‘hotelización’ de viviendas.
El mercado británico es el que más pierde, con un 12 %, mientras que el nacional crece de manera significativa en el número de pernoctaciones hasta totalizar un 14 % más y rebasar las 416.000.
Las pernoctaciones hoteleras en mayo superaron ampliamente el millón y caen “menos del 1 %” respecto al mismo mes del año anterior, debido al efecto de una mayor planta hotelera abierta este año, han informado fuentes de Hosbec en un comunicado.
Por mercado de origen, el británico sigue siendo el principal en Benidorm, con un 47,6 % de cuota, seguido del español, con un 41,4 %.
Para la primera quincena de junio, la previsión de ocupación roza el 86 %, mientras que, para este verano, Hosbec apunta a que se mantendrá los mismos niveles que en 2017, “aunque quizá puede confirmarse esa pequeña oscilación de -2 puntos que se viene generalizado desde principios de año”.
El presidente de Hosbec, Antonio Mayor, se ha mostrado “moderadamente optimista” con vistas a la temporada alta, con una aspiración a repetir los datos de ocupación y precio medio de 2017.
Mayor ha advertido también de que los hoteles estarán “vigilantes” ante el efecto del incremento “exponencial” de la oferta de ‘hotelización’ de viviendas y la repercusión que pueda tener en “los índices de ocupación y en la producción y rentabilidad de los establecimientos hoteleros”.
Según Hosbec, se detecta en estos momentos una “fuga” de turistas británicos con menor poder adquisitivo que deciden usar canales de ‘hotelización’ de viviendas por “una cuestión de precio y porque encuentran” en esta modalidad “opciones que no están disponibles en los hoteles”, como grupos de despedidas, alojamientos de corta estancia o grupos que puedan detectarse como “conflictivos”.
Al parecer, esos “filtros” no se aplican a las reservas que se hacen en viviendas y de ahí que “en la calle no se perciba el descenso de británicos”, según esta patronal.
El presidente de Hosbec ha recordado de nuevo que la lucha contra “los efectos especialmente perjudiciales de una oferta incontrolada e incómoda para los residentes y propietarios de viviendas es una responsabilidad de todos”.
Por ello ha instado a las administraciones, muy especialmente a las locales, a empezar a estudiar e implementar las medidas necesarias que eliminen estos “efectos perniciosos” que, a su juicio, “son al final los que causan los brotes de ‘turismofobia'”.