La ONU condenó el asalto de un comando talibán al Hotel Intercontinental de Kabul que tuvo lugar el sábado por la noche y en el que murieron una veintena de personas, catorce de ellas extranjeras.
El secretario general, António Guterres, “condena firmemente el ataque del 20 de enero, reivindicado por los talibanes, en el Hotel Intercontinental de Kabul”, señaló su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Guterres ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos, además de expresar su solidaridad al Gobierno y los ciudadanos afganos.
El Hotel Intercontinental iba a acoger hoy una conferencia de tecnología organizada por el Gobierno y en él también se habían reunido invitados a una boda, señaló la misión de la ONU en Afganistán (Unama) en un comunicado de condena.
“Simplemente, no hay justificación para este ataque atroz, que está específicamente prohibido por el Derecho Humanitario Internacional y podría constituir un crimen de guerra”, indicó en el comunicado Tadamichi Yamamoto, jefe de Unama y representante especial del secretario general de la ONU.
Los talibanes, que reclamaron la autoría del ataque, precisaron que sus combatientes identificaron “cuidadosamente” a sus víctimas y mataron a ciudadanos de los países “invasores” y miembros del Gobierno afgano
El sábado por la noche, un suicida se inmoló a la entrada del hotel y dio paso a cinco insurgentes que entraron cargados de armas, explosivos y chalecos. El asalto resultó en doce horas de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los talibanes